En relación con la declaración en la Audiencia Nacional de los responsables de AEK y su no ingreso en prisión, el miembro de la Ejecutiva Nacional y parlamentario vasco, Rafael Larreina, ha señalado hoy en Gasteiz, que «lo que ha ocurrido esta mañana es una muestra evidente de que teníamos razón cuando denunciábamos como una operación de propaganda política la acusación de pertenencia a ETA de alguna de las personas que hoy han quedado en libertad; cada día que pase, quedará más patente el montaje político-propagandístico que se ha urdido alrededor de AEK y la promoción del euskera».
«Hoy -ha continuado Larreina- tenemos que volver a reiterar nuestra denuncia de los intentos de vincular la defensa y promoción del euskera con el mundo de la violencia o con cualquier proyecto político partidista. Creo que es una irresponsabilidad política del Gobierno Aznar el intento de utilización del poder judicial en su operación de acoso al Gobierno Vasco, cuando este ejecutivo ha sido estricto y modélico tanto a la hora de cumplir la legalidad en relación con las subvenciones como a la hora de efectuar los controles y auditorías correspondientes. Ojalá pudiese atestiguar lo mismo el PP en otros gobiernos en los que tiene responsabilidades y que también han subvencionado a AEK».
Para el parlamentario de Eusko Alkartasuna, «hay que volver a realizar un llamamiento al sentido democrático y al sentido común para que el Gobierno Aznar abandone la imposición del pensamiento único y el permanente intento de criminalización de los proyectos políticos que no coinciden con el proyecto político del partido popular y que se caracterizan -como en el caso de EA- por su radicalidad democrática, su defensa del respeto a los derechos humanos, y su compromiso permanente en defensa de las libertades de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas, independientemente de su ideología política». Finalmente el dirigente de Eusko Alkartasuna ha subrayado que su partido «apoya y apoyará todas las concentraciones que han sido convocadas por AEK con carácter silencioso, siempre que se mantenga ese carácter y sea de carácter unitario pues pensamos que es importante desvincular nuestra lengua, el euskera, de la confrontación partidista».