Recuerda a Aznar que deslegitimar las ideas democráticas conduce a «la antesala del fascismo»Según ha subrayado Larreina «José Mª Aznar conoce perfectamente la intachable trayectoria polí­tica y democrática de Eusko Alkartasuna desde que hace trece años fue fundada con la legí­tima aspiración de defender una concepción nacional y socialdemócrata de Euskal Herria por métodos absolutamente pací­ficos y democráticos y, totalmente enfrentada a la estrategia violenta de ETA y de cualquier instancia polí­tica o Estado que utilizara la vulneración de los derechos humanos como método de actuación».

En este sentido, el dirigente abertzale ha considerado de una «extrema gravedad» las manifestaciones efectuadas ayer por el presidente del Ejecutivo español en las que «intentó deslegitimar los postulados polí­ticos de EA y vincular a esta formación con la limpieza étnica y situaciones históricas pasadas absolutamente dramáticas para la humanidad». Para Larreina, con este tipo de declaraciones dirigidas a perseguir las ideas democráticas, Aznar, además de situarse en la antesala del fascismo, ha evidenciado o un absoluto desconocimiento de la Historia o de la realidad polí­tica actual». «Una carencia, en cualquiera de los dos casos «ha añadido el parlamentario abertzale- absolutamente incocebible en un polí­tico en el que recaen responsabilidades ejecutivas de un Estado y una de cuyas labores más importantes en estos cuatro años de legislatura debí­a haber sido culminar el proceso de paz».

En su lugar, en opinión de Larreina, «ha optado por eludir las responsabilidades que le corresponden, recurriendo a la estrategia del calamar y a esquemas simplistas de buenos y malos, y evitando así­ que todos los partidos polí­ticos se hayan sentado en torno a una mesa para conocer las propuestas de cada uno y decidir, sin prejuicios polí­ticos ni condiciones previas, lo que la mayorí­a considere oportuno». Así­, según Larreina, «mientras formaciones como la liderada por el Sr. Aznar rehuí­an cualquier encuentro entre todos los partidos que sirviera para buscar ví­as de normalización y pacificación para Euskadi, sólo Eusko Alkartasuna y otras formaciones del Acuerdo de Lizarra-Garazi han efectuado una apuesta decidida por al diálogo y el entendimiento que coadyuve ese proceso».

«A cambio, -ha incidido el parlamentario de EA en Gasteiz- el Gobierno del PP responde satanizando el nacionalismo vasco hasta lograr que cualquier legí­tima aspiración polí­tica de las formaciones abertzales sea criminalizada de modo que las siglas polí­ticas del nacionalismo español pueden lanzar sus propias consignas, sin oposición ni cuestionamientos, que dañen su pensamiento único».

Por Rafa

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