En Alemania los nazis llegaron al poder a través de las urnas y a partir de ahí instauraron su abominable régimen. Y ganaron en las urnas gracias a la suma de errores del resto de las fuerzas políticas y de los vencedores de la primera guerra mundial con su famoso tratado de Versalles. Ahora precisamente estoy acabando de leer un libro titulado “Historia de un alemán†del escritor Sebastián Haffner que considerándose una víctima aria del nazismo se exilió a Inglaterra en 1938.
En este libro el autor pretende dar respuesta a la pregunta de ¿qué condujo a la sociedad alemana a la locura colectiva?. Creo que tanto sus reflexiones como los análisis que hace sobre los acontecimientos que llevaron a la consolidación del régimen nazi nos pueden ser de utilidad a nosotros en este momento histórico por el que atraviesa nuestro País. Transcribo dos párrafos de dicho libro que creo que dan luz sobre la pregunta que me planteas: «Según tengo entendido el régimen de Brí¼ning* fue el primer estudio y, por así decirlo, el modelo de una forma de gobierno imitada desde entonces en muchos países de Europa: una semidictadura ejercida en nombre de la democracia como defensa frente a una dictadura auténtica.
Si alguien se tomara el esfuerzo de analizar detenidamente el periodo de gobierno de Brí¼ning, encontraría un prototipo de todos aquellos elementos que, en efecto, terminan convirtiendo inevitablemente esta forma de gobernar en una escuela preparatoria de lo que en realidad se pretende combatir» «Brí¼ning fue apoyado porque parecía ser el único escudo frente a Hitler. Como Brí¼ning naturalmente era consciente de esto, en modo alguno podía permitirse el lujo de eliminar a Hitler, ya que su razón de ser política se debía a la necesidad de luchar contra él y, por tanto, a su mera existencia. Bien es verdad que tenía que combatirlo, pero al mismo tiempo se veía obligado a conservarlo. Hitler no podía llegar realmente al poder, pero debía continuar representando un peligro».
*Brí¼ning fue canciller del Reich desde la primavera de 1930 hasta el verano de1932 En mi opinión, Aznar y el partido popular están actuando al igual que Brí¼ning: desde su mayoría absoluta imponen un régimen de recorte de libertades en nombre de la democracia para hacer frente al terrorismo; y, como la aparente firmeza contra ETA da muchos votos del Ebro para abajo, se lucha contra ETA pero no se aborda el problema hasta la raíz para que desaparezca definitivamente; es más en momentos cruciales se toman medidas que, disfrazadas de firmeza y con tintes de aparente eficacia, han frenado el descenso del apoyo social a ETA, y en algunas ocasiones han potenciado su apoyo.
La dictadura no se combate con recortes de libertades democráticas, se combate con mas democracia. A ETA se le derrota en las urnas; y precisamente cuando el apoyo social a la estrategia de la violencia ve reducido su espacio electoral de forma muy importante, desde el Gobierno Aznar se toman una serie de medidas que en la práctica recortan las libertades y frenan esa tendencia a la baja en el apoyo social. Cuando mas del 90% de los votantes de Batasuna –según el estudio sociológico de la UPV dirigido por el socialista Francisco Llera- rechazan la utilización de la violencia (frente a cifras del 30 o 40% de hace unos años) se pretende cerrar ese cauce de expresión política que es un partido político, desterrándoles del mundo institucional y empujándoles hacia el mundo de la estrategia de la violencia.
Efectivamente nosotros conseguiremos lo que queremos con la Paz, sin pistolas ni odios; por eso –además de por razones éticas que ya de por si son suficientes- somos los más interesados en que ETA desaparezca. Quizás aquí esté el meollo de la cuestión, pues yo cada vez estoy mas convencido de que lo que da pánico a Aznar y su Gobierno es precisamente eso: que podamos conseguir nuestros objetivos y metas políticas; y los poderes fácticos saben que mientras exista ETA eso es imposible. Por estas razones en EA estamos en contra del recorte de libertades impulsado por el Gobierno Aznar, y seguimos empeñados en trabajar para que la violencia, el terrorismo, desaparezca cuanto antes, demostrando a ETA, en las urnas, que en absoluto representan al Pueblo que dicen defender, pues cada vez son una minoría más exigua en el seno de la sociedad vasca.