VITORIA, 16 (EUROPA PRESS) El portavoz del grupo parlamentario de EA en la Cámara vasca, Rafael Larreina, aseguró hoy que «ETA no es quien para decir a la fuerzas políticas si acepta sus planteamientos», sino que es la banda armada «la que tiene que decir claramente al conjunto de la sociedad vasca si está dispuesta a aceptar aquellos planteamientos políticos y marcos jurídico políticos que acuerden la mayoría de las fuerzas políticas vascas y que cuenten con el respaldo mayoritario de la sociedad vasca».
En la sede del Parlamento vasco, Larreina realizó estas declaraciones al ser preguntada su opinión acerca de la entrevista concedida por ETA a un periodista portugués, donde manifiesta que el «Plan Ibarretxe integra muchos de los ingredientes de la solución al conflicto», pero «le falta voluntad y la determinación de hacerlo».
En este sentido, el portavoz de EA consideró que «el único elemento que se puede calificar de falta de voluntad y determinación es precisamente el que se da en el mundo de ETA», porque, según argumentó, «la cuestión no es si por parte de las fuerzas políticas vascas se está de acuerdo o no se está de acuerdo con propuestas de ETA». «La cuestión en sus términos correctos es si ETA de una vez por todas está dispuesta a aceptar aquello que acuerden las fuerzas políticas vascas, aquello que acuerde y tenga el respaldo de la mayoría de la sociedad vasca», subrayó.
En esta línea, Larreina recalcó que «en definitiva, el problema de fondo es si ETA está dispuesta a acatar la voluntad mayoritaria de la ciudadanía vasca expresada de forma democrática y pacífica». «Si está dispuesta a acatar la voz, la palabra y la decisión de Euskal Herria», añadió. Por ello, instó a «invertir los términos», ya que, según defendió,»en los términos de si ETA está dispuesta a decir sí o no a lo que acuerden las fuerzas políticas, y en concreto, las fuerzas abertzales, es en las que hay que plantear el problema».
«LIGEROS CAMBIOS»
A preguntas de los periodistas, el parlamentario de EA expuso que «en las últimas declaraciones del mundo de ETA sí parece que al menos han abandonado aquella postura de que todo es malo, todo es caótico, todo es el desastre sino es su postura, y empiezan a reconocer que en los posicionamientos de las fuerzas políticas vascas y, en concreto de las fuerzas políticas abertzales, hay elementos positivos según ellos». «Son ligeros cambios que son significativos», añadió, para insistir en que «lo que hay que esperar es que el cambio sea total y que ETA diga con total claridad y anuncie a la sociedad vasca que está dispuesta a acatar, reconocer y admitir la voluntad mayoritaria de la ciudadanía vasca expresada de forma democrática y pacífica». «Ese será el momento clave y el momento definitivo», concluyó.