Este año mi felicitación va con este icono Copto en recuerdo y solidaridad con todas las personas que, como los cristianos coptos, sufren los horrores de la guerra y la persecución en ese oriente próximo.
Y es una felicitación que va unida a una doble esperanza: que los anhelos de Paz tan propios de estos días se hagan realidad en esas tierras, y que la solidaridad sea efectiva para ayudar y acoger en nuestro entorno tanto a quienes huyen de esos horrores, como a los que buscan salir de la pobreza y lograr para sus familias un futuro mejor.
Y junto con esa doble esperanza, también me gustaría suscitar un compromiso de solidaridad con las personas que en nuestro País, en Euskal Herria, también lo están pasando muy mal como consecuencia del paro, la pobreza en sus diferentes manifestaciones, la enfermedad, la soledad,……
Creo que es un riesgo cierto que podemos conmovernos y ser muy solidarios con lo que tenemos lejos y no ver las necesidades apremiantes de quienes tenemos cerca. Ojalá la Luz de Belén nos haga ver, descubrir, también las ocasiones de ejercitar la solidaridad en nuestro entorno próximo.
Je souhaite un Joyeux Noí«l í vous et vos familles, dans l’espoir que la Lumií¨re de Bethléem nous aide í íªtre des semeurs de paix et de joie.