Recogemos la entrevista que este domingo 17 de julio han publicado DEIA y Diario de Noticias de Alava:

Rafa Larreina (Gasteiz, 1956) pertenece a la Ejecutiva de Eusko Alkartasuna desde su fundación. Parlamentario vasco entre 1990 y 2009, apuesta firmemente por el paso dado por su partido de integrarse en la coalición Bildu junto a Alternatiba e independientes

JAVIER Níší‘EZ – Domingo, 17 de Julio de 2011

Gasteiz. Rafa Larreina defiende que Euskal Herria se encuentra ante un nuevo tiempo polí­tico.

La actualidad nos sitúa en el último comunicado de ETA. ¿Cómo lo valora?

No han dicho lo que querí­a todo el mundo, pero yo tampoco esperaba que lo dijesen. Este comunicado lo que nos muestra es que ETA va por detrás de la sociedad. Intentan justificar su propia posición de ir a remolque con un planteamiento retórico. Creo que no acaban de asumir el planteamiento de la mayorí­a abertzale de este paí­s.

¿Va a haber un comunicado final o ETA se irá diluyendo en el tiempo?

No sé si va a llegar o no, pero lo importante, y es la apuesta de Eusko Alkartasuna, es que hay que hablar y teorizar menos sobre cómo será el final de ETA y trabajar más para que la violencia desaparezca de forma definitiva. Creo que el PP y el PSOE se están refugiando en eso, en la retórica.

En su escrito se arrogaba como valedor del éxito de Bildu sin mencionarlo de forma explí­cita.

Es su discurso. ETA ha estado siempre dando lecciones a todo el mundo y no ha aprendido ninguna. ETA puede decir lo que le de la gana, pero la sociedad vasca sabe que el éxito de Bildu se debe a la apuesta de mucha gente soberanista, de EA, de Alternatiba e independientes de la izquierda abertzale, que han apostado por la polí­tica dejando al margen a ETA. Es un esfuerzo que la sociedad ha sabido reconocer.

Con comunicado final o sin él, ¿la violencia tiene vuelta atrás?

Atentar es fácil, pero la razón por la que es muy difí­cil que vuelva a haber atentados es precisamente por eso: la sociedad vasca ha tomado la delantera y le ha dicho a ETA que se acabó. Y si alguien no va por ví­as polí­ticas, se queda al margen de la sociedad abertzale.

Nadie duda del compromiso de EA contra la violencia de ETA. ¿Están igual de comprometidos sus compañeros de viaje?

Hay un problema de credibilidad, y creer es un acto de voluntad. Mucha gente, diga lo que diga la izquierda abertzale, no les van a creer. Todo el mundo es consciente de que se abre una nueva etapa polí­tica y ante ello ocurre lo que suele suceder en todo proceso de transición, hay un sector que tiene mucho miedo al cambio y en la polí­tica española hay pánico a la nueva etapa. Desde el momento que desaparece la violencia hay que poner argumentos encima de la mesa y son conscientes de que no tienen argumentos para contrarrestar los planteamientos soberanistas. Un buen ejemplo de ello es el discurso que mantiene desde hace años Jaime Mayor Oreja.

Brian Currin considera importante que la izquierda abertzale tenga un reconocimiento de las ví­ctimas producidas por ETA.

En EA siempre hemos dicho que habí­a que reconocer el dolor causado y ahí­ hay que señalar con claridad que la izquierda abertzale ya habló en Anoeta del reconocimiento de las ví­ctimas. Es un tema en el que se va a avanzar. Con las gentes que he tratado de la izquierda aber-tzale lo tienen muy claro. Hay que reparar el dolor de cada ví­ctima en su situación concreta y en las necesidades de cada una.

¿Fue grande la apuesta de EA al iniciar este viaje?

Sí­, pero tení­amos las ideas muy claras. La razón de EA es solucionar los problemas de este paí­s y contribuir a lograr la independencia. Si hemos entrado en esa apuesta es porque tení­amos garantí­as de que habí­a un compromiso claro de avanzar por ví­as exclusivamente pací­ficas y democráticas. Valí­a la pena intentarlo. En EA igual hemos sido demasiado idealistas a la hora de hacer polí­tica y defender nuestras ideas, fuese cómodo o no. En 2003 Otegi y yo mantuvimos un debate en el Parlamento Vasco y entonces le hice este planteamiento: «Estoy dispuesto a compartir listas con usted si es capaz de firmar conmigo el rechazo a la vulneración de los derechos humanos en general y el de ETA en concreto, sin injerencias del Gobierno español y de ETA». En aquel momento no fue posible porque la izquierda aber-tzale todaví­a no habí­a tomado su decisión con claridad. Ocho años después hemos conseguido que vayan al campo único de la polí­tica.

Dice que hay un compromiso por parte de la izquierda abertzale.

Hay un compromiso firme que no tiene vuelta atrás. Creo que la izquierda abertzale adquirió ese compromiso porque vio que EA ha sido coherente en el tiempo. Dijimos que mientras hubiera una estrategia polí­tico-militar era imposible llegar a acuerdos. El dí­a que la izquierda abertzale tomó la decisión irreversible de apostar por la polí­tica hemos estado dispuestos a acompañar y ayudar. Con riesgos, pero con mucha responsabilidad.

Mucha gente, sin embargo, considera que Bildu ha sido la tabla de salvación de una EA a la que ya no le quedaba recorrido.

Ese es el discurso de los últimos 25 años. El dí­a después del nacimiento de EA se dijo que no tení­a recorrido. EA es un partido de bases, además de una base muy militante y muy activa. Una base que no se deja manipular por la dirección y si hubiese visto que no habí­a ese compromiso de la izquierda abertzale, la dirección hubiera saltado por los aires a los cinco minutos. Si hubiésemos mirado en clave electoral, hace dos años, en las elecciones al Parlamento Vasco, podí­amos haber hecho una fórmula parecida ya que habí­a sectores de la izquierda aber- tzale dispuestos a ir con nosotros. Eso, sin embargo, hubiera ido en contra de nuestros principios.

¿Manejaban ustedes datos que les permitieran pensar en el buen resultado de Bildu?

Viendo el panorama de los últimos meses, y a través de contactos personales, se veí­a que í­bamos a tener un buen resultado electoral, pero es verdad que ha sido mejor de lo que podí­amos pensar. Eso lo que nos hace es reforzar la apuesta por este camino. Fue importante el resultado para ratificar la decisión.

¿Cómo valora lo sucedido en la constitución del ayuntamiento de Elorrio y la decisión de la alcaldesa de Andoain de no dejar entrar a los escoltas a edificios municipales?

Lo dije desde el primer dí­a: lo de Elorrio me pareció fatal. Pero no se puede dar carta de naturaleza a una excepción entre más de 400 ayuntamientos. En Galicia tuvo que entrar la Guardia Civil en un ayuntamiento porque se estaban pegando. Lo que pasa es que aquí­ se está con la lupa ya que algunos parece que están deseando que ocurran hechos así­. Por lo que respecta a las medidas adoptadas por la alcaldesa de Andoain, ya lo dijo el alcalde de Donostia y lo dije yo: la gestión estaba mal hecha, pero después se ha llegado a un acuerdo sin problemas. Habí­a muchos ayuntamientos, ninguno gobernado por Bildu o por EA, en los que no entraban los escoltas y no pasaba nada.

El PP ha dicho que si logra acceder al Gobierno español emprenderá un proceso de ilegalización de los gobiernos de Bildu.

Ya veremos si lo hacen. Como el PP, en materia económica, no tiene alternativa al PSOE, y eso es la gran tragedia del Estado español, habla de Bildu. Como no tienen un discurso alternativo en esa materia, Bildu va a ser el centro de toda la campaña. Habrí­a que hacer un llamamiento a PP y PSOE para que aborden los verdaderos problemas del Estado español, que no es Bildu. Cuando acabe la campaña se darán cuenta que no pueden actuar contra Bildu, porque Bildu no es ETA. Y es que, además, es Bildu quien está consiguiendo que ETA deje de existir.

¿Bildu va estar en las próximas elecciones generales?

Por supuesto. Y van a ser unos comicios muy importantes porque va a ser el ensayo del referéndum de la independencia. Tenemos el reto de demostrar al Estado que aquí­ hay una mayorí­a que es independentista en el conjunto de Hego Euskal Herria. Estamos convencidos de que Bildu va a lograr incluso un resultado mejor, puesto que la ciudadaní­a vasca tiene ganas de decirle basta al Estado.

¿Qué va a pasar si al final el Constitucional legaliza a Sortu?

Si Sortu es legal no habrá ningún problema. No va a cambiar nada. Eusko Alkartasuna dijo con total claridad antes de estas elecciones, cuando todaví­a no se sabí­a si iba a ser Sortu legal, que estábamos dispuestos a hacer la coalición con ellos. Cuando Sortu sea legal haremos la coalición con Sortu. Tenemos ya la marca Bildu, entonces para qué cambiarla. Sortu entrará en la coalición con EA, Alternatiba e independientes.

¿Qué papel le aguarda a Aralar? ¿Tiene sitio dentro de Bildu?

Aralar ha tenido un problema. Se ha dejado seducir por los cantos de sirena que le han lanzado por un lado desde el PNV diciendo que era la auténtica izquierda abertzale y desde el otro lado, de los ámbitos de Rubalcaba, que le decí­an que al final la izquierda abertzale tení­a que hacer lo que han hecho ellos. En Bildu no ha habido ni hay ninguna animadversión contra Aralar. Si apuesta por una Euskal Herria independiente, por una polí­tica soberanista clara, no hay ningún problema para que colabore con Bildu.

Como alavés, ¿qué le parece lo sucedido en la elección del diputado general y la actuación de las representantes de Ezker Batua?

El planteamiento de la negociación me parece que fue muy incorrecto y triste. Hace daño al conjunto de la clase polí­tica porque da la sensación de que todos actuamos igual cuando no es así­. Me produce tristeza por el fondo y por las formas, y me produce mucha más tristeza por mucha gente que conozco de base de Ezker Batua que lo están pasando muy mal. Yo creo que no se merecen lo que está sucediendo en su partido.

Por Rafa

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