EA cree que existen «demasiados tiempos muertos» en el proceso y pide a Zapatero «arrojo» para dotarle de «mayor ritmo»

Larreina recuerda a Batasuna que, «si no se usan las ví­as polí­ticas, no hay resolución del conflicto»

El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, lamentó hoy que existen «demasiados tiempos muertos» en el proceso vasco que facilitan «la interferencia de agentes interesados en que no avance». Por ello, reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodrí­guez Zapatero, que tenga «arrojo» para dotar al proceso de «mayor ritmo» y apostó por constituir la mesa de partidos «cuanto antes» con la presencia de todos las formaciones interesadas en participar en ella.   En este contexto, pidió a Rodrí­guez Zapatero «audacia» para modificar la Ley de Partidos para garantizar que sea legalizada Batasuna, a la que recordó que «aludir a que la violencia pueda estar otra vez en el escenario significa que no hay resolución del conflicto».  

Larreina realizó estas declaraciones a Europa Press, después de que ayer el dirigente abertzale Pernando Barrena asegurara que no puede darse por desaparecido el fenómeno de la violencia hasta que «no termine el déficit democrático» y consideró que la situación abierta «no es irreversible».

   El secretario de Organización de EA consideró que existen «demasiados tiempos muertos en este proceso» e instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodrí­guez Zapatero, a que actúe con mayor «celeridad» y «arrojo» para dotarle de «mayor ritmo».

   En este sentido, advirtió de, cuando existen «tiempos muertos y espacios dilatados sin que se produzcan avances y contactos, es cuando se da cancha a quienes quieren aprovechar cualquier oportunidad para que el proceso no avance». A su entender, «podemos estar en esa situación de impasse, que puede ser negativa».

   Por ello, realizó un llamamiento a «todas las partes» para «acelerar» el proceso, lo que, no obstante, «no significa avanzar alocadamente» sino darle «mayor ritmo» y evitar los «tiempos muertos que facilitan la interferencia de agentes que puedan estar interesados en que el proceso no avance».

   Para ello, consideró «fundamental» que la mesa de partidos se constituya «cuanto antes» y, en esta lí­nea, expresó su deseo de que este foro se hubiera conformado en el mes de julio ya que, aunque no hubiera «empezado a funcionar», su constitución habrí­a supuesto «un avance y un hito» que habrí­a impedido «los tiempos muertos» y «las polémicas a veces absurdas que se producen».

«ALUDIR A LA VIOLENCIA»

   Asimismo, indicó que «la responsabilidad del mundo Batasuna» es seguir «lanzando un mensaje muy claro» a la sociedad en el sentido de que «los conflictos polí­ticos sólo se resuelven por ví­as polí­ticas» y que, por tanto, «si no se usan las ví­as polí­ticas significa que no hay resolución del conflicto».

   «Aludir a que la violencia pueda estar otra vez en el escenario de nuestras vidas significa que no hay resolución del conflicto», agregó Larreina, para el que «el esfuerzo» que deben hacer todas las fuerzas polí­ticas es «demostrar en la práctica que los conflictos polí­ticos se resuelven por ví­as exclusivamente polí­ticas».

   Por este motivo, insistió en la importancia de la constitución de la mesa de partidos, con la presencia de «todos los partidos polí­ticos que quieran estar y que representan algo en esta sociedad». En este sentido, reiteró que «el mundo de Batasuna debe estar también en esa mesa polí­tica» porque «nadie duda de la representatividad» que tiene en la sociedad vasca.

   De este modo, indicó que la ilegalización de Batasuna es «una de las tareas urgentes que hay que resolver». El dirigente de EA agregó que, en este aspecto, el Gobierno central deben ser «audaz» teniendo en cuenta que «el único que pone pegas a esta cuestión es el PP, que las va a poner haga lo que haga» pero cuenta con el respaldo del resto de las formaciones polí­ticas.

   En este sentido, reclamó la modificación de la Ley de Partidos «en los puntos que sean necesarios para garantizar que Batasuna, con el compromiso de hacer exclusivamente polí­tica, pueda estar legalizado» y no puedan producirse «otro tipo de interferencias de los ámbitos judiciales o desde otros ámbitos polí­ticos interesados en que el proceso no avance» que impidan la constitución de la mesa.