VITORIA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) – El portavoz del grupo parlamentario de EA, Rafa Larreina, advirtió hoy de que, si alguien piensa que con el rechazo de la propuesta de nuevo Estatuto en la Cámara baja se resuelve el «problema político» vasco, «está muy equivocado», al tiempo que remarcó que mañana el Congreso español tiene la «oportunidad» de resolver dicho problema, basado en el derecho de autodeterminación, y «abrir un nuevo futuro de convivencia entre sentimientos de identidad nacional diferentes y legítimos».
En los pasillos de la Cámara vasca, Larreina mostró su «satisfacción» por la decisión mayoritaria del Parlamento vasco de que sea el lehendakari en solitario quien defienda en Madrid el denominado Plan Ibarretxe, ya que, a su entender, la propuesta representa «la voluntad mayoritaria y democrática de la sociedad vasca», expresada a través del Parlamento «con una legitimidad que no puede eludir ninguna institución del Estado español». «Es bueno y lógico que el lehendakari, como presidente de un Gobierno y como parlamentario, sea quien lleve la defensa y planteé en Madrid con claridad cuál es la posición mayoritaria de la sociedad vasca», insistió, al tiempo que recordó que el Legislativo de Vitoria salió elegido con el 80 por ciento de participación ciudadana en las pasadas elecciones autonómicas.
En esta línea, añadió que el 60 por ciento de dicha Cámara vasca «dijo con claridad que estaba a favor del derecho a decidir su propio futuro y de un nuevo marco jurídico-político que diese respuesta al principal problema que tiene este país, que es la normalización política y la pacificación». Precisamente, según remarcó, «eso es lo que mañana se va a plantear en las Cortes, la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca», expresada en las elecciones autonómicas de 2001. Larreina concluyó que, por lo tanto, mañana el Congreso de los Diputados está «ante un reto y una oportunidad» para enmendar el error cometido en el pasado en aquella misma Cámara, cuando «en debates similares se dijo «no» a la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca». «Mañana el Congreso tiene la oportunidad de resolver un problema político que lleva ya demasiados años encima de la mesa, tiene la oportunidad de aceptar la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca y de abrir un futuro de consenso, de búsqueda de acuerdos y de convivencia entre sentimientos de identidad nacional diferentes y legítimos», manifestó, para agregar que «desde el reconocimiento de la realidad política de la Comunidad Autónoma Vasca se puede avanzar en la resolución de los problemas».
Por el contrario, advirtió de que «volverán a cometer el error pasado, a repetir la historia y volveremos a estar en un nuevo escenario de enfrentamiento». En cualquier caso, Larreina aseguró que EA seguirá trabajando en favor del derecho de autodeterminación del pueblo vasco y reiteró su compromiso de consultar a la sociedad vasca cuál es su opinión sobre esta propuesta de nuevo Estatuto. En este sentido, afirmó que acatarán la decisión de la sociedad, «sin perjuicio de que cada fuerza política pueda seguir trabajando para intentar convencer a la mayoría de que su propuesta es la mejor, siempre desde el respeto y el acatamiento a lo que la mayoría decida», apostilló. Advirtió, además, de que si alguien piensa que con el rechazo de la propuesta en el Congreso se ha resuelto el «problema político» vasco, «está muy equivocado», ya que «el debate sigue estando en la sociedad vasca». Por último, lamentó que el debate sobre el denominado Plan Ibarretxe se produzca en el Congreso antes del pronunciamiento del Tribunal Constitucional o sin abrirse un proceso de negociación y diálogo entre la Cámara vasca y la española. «Esto supone un error, porque se evita la búsqueda de acuerdos y no facilita consensos entre ambas legitimidades o fuentes de soberanía, legítimas pero diferentes», concluyó.