Rafa Larreina defiende la etapa abierta con el Plan Ibarretxe. Insiste en que da claves de solución al conflicto. De cara al día 30 advierte de que el «españolismo más recalcitrante está alarmado y decidido a impedir que el pueblo decida». ¿Cí“MO VE el ambiente a escasos días de que se vote la propuesta de Nuevo Estatuto en el Pleno del Parlamento vasco?
Vemos cómo se están levantando todos los mecanismos del Estado. Después del debate y aprobación en comisión del Plan, se han vuelto a encender todas las alarmas del españolismo más recalcitrante, excluyente y fundamentalista constitucional. Y están dispuestos a hacer lo que haga falta para impedir que el pueblo vasco decida.
¿A qué cree que responde esta reacción?
A que tienen miedo a la democracia y libertad, a que la ciudadanía vasca pueda decidir. Por contra, nosotros estamos por avanzar, por ir a una nueva etapa política. Y la solución a nuestro juicio para este país pasa por un nuevo marco jurídico-político que abogue por la integración, no por la exclusión. Estamos contra la actual situación de exclusión.
¿Qué quiere decir?
El planteamiento excluyente es el actual en el sentido de que el 40% nos impone al 60% una identidad nacional y un marco jurídico que no sentimos. Tampoco permite desarrollar nuestro proyecto político. Y a eso es a lo que hay que darle la vuelta. Nosotros estamos por una sociedad vasca integrada, sin exclusiones y donde todos los proyectos políticos se puedan desarrollar en igualdad de oportunidades. Una lectura muy diferente hacen las fuerzas constitucionalistas… Ellos tienen una nacionalidad española y la tienen reconocida, la vasca no lo está. Ahí es donde se produce la exclusión y ellos tienen un marco político con el que están contentos e imponen al 60%. Insistiendo en la propuesta de Nuevo Estatuto, en la votación del día 30. En la mano de SA está la posibilidad de que salga adelante… Hay que respetar las decisiones de los partidos, pero luego exigiremos responsabilidades. Nosotros mantenemos que la propuesta de nuevo Estatuto da claves de solución, aunque sólo actúa en la CAV que es ahora nuestro ámbito de responsabilidad. Pero lo hace con visión global, con vocación nacional. Y creemos que el hecho de que la ciudadanía decida este nuevo marco es muy importante porque empieza a abrir la puerta al ejercicio definitivo de autodeterminación para el conjunto de Euskal Herria.
¿Cree que esa será la lectura que haga finalmente SA?
No lo sé. Batasuna tendrá que hacer su análisis y ver si quiere que la ciudadanía vasca, aunque sea el 75%, empiece a decidir ya o por el contrario, prefiere colaborar o a hacer que otros utilicen sus votos para impedir ese inicio del derecho a decidir. El PP asegura que el tripartito tiene pactos ocultos con Sozialista Abertzaleak y habla de Lizarra 2. El PP tiene que dejar de ver fantasmas donde no los hay. Tienen que empezar a hacer política y decir si realmente están por la democracia y dispuestos a acatar lo que decida la ciudadanía vasca o si por el contrario, está a favor de que desde fuera del País vasco se decida.
¿Y dónde cree que está el PP?
En la clave de Mayor Oreja que es que Madrid decida lo que hay que hacer en el País Vasco. Es decir, no acatar la voluntad de la ciudadanía vasca. El problema del PP vasco es que sus dirigentes tienen como compromiso vital su carrera política en Madrid.
Hablemos ahora del PSE, ¿qué cree que le ha animado a presentar su propuesta?
Los socialistas se han dado cuenta de que la sociedad vasca está en otra dinámica y en una nueva etapa política. Y así han pasado del «no» a todo, de hacer seguidismo al Partido Popular a darse cuenta que estaban dando la espalda a la sociedad. Por otro lado,el Plan del Gobierno vasco ha arrastrado a todos, también al PSE.
¿Y ese cambio está sólo en el título de «propuesta para crear una comunidad nacional vasca» o también en el fondo?
Hay formas que han cambiado y ha variado algo del fondo. Lo que ocurre es que no se ha dado el paso fundamental ya que el proceso del PSE sigue siendo excluyente. Es su principal déficit. Además, entiendo que dicho proyecto lleva a la práctica el principio de cambiar las cosas para que todo siga igual.