Ve «preocupante» que el presidente del Gobierno pretenda «continuar» la política antiterrorista de Aznar. BILBAO, 10 Ago. (EUROPA PRESS) – El portavoz parlamentario de EA, Rafael Larreina, aseguró hoy que en democracia el «único límite admisible que existe es el de la voluntad de la ciudadanía expresada democrática y pacíficamente» y aseguró que, si la Constitución española «quiere ser democrática, no puede ser inmutable». De esta forma, el dirigente de Eusko Alkartasuna respondió al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ayer aseguró que todo proyecto es válido si se cumple la Constitución.
En declaraciones a Europa Press, Larreina señaló que, a la hora de modificar el Estatuto de Gernika o de proponer un nuevo marco jurídico-político para el País Vasco, «el único límite admisible en democracia es el de la voluntad de la ciudadanía vasca expresada de forma democrática y pacífica». «Por eso, esas palabras de intentar condicionar esa voluntad desde fuera nos parece que no son admisibles en un presidente de un Gobierno que se dice democrático porque, en democracia, nada es inmutable siempre que los cambios cuenten con la voluntad de la ciudadanía expresada democrática y pacificamente», dijo.
PACTO ANTITERRORISTA
Respecto a la apuesta de Rodríguez Zapatero por el pacto Antiterrorista, Rafael Larreina consideró «preocupante» que el presidente del Gobierno central «pretenda continuar la política antiterrorista de Aznar». A su entender, «decir que va a mantener contra viento y marea un preámbulo que es dudosamente democrático porque, en vez de plantar cara al terrorismo, lo que hace es intentar criminalizar a partidos radicalmente democráticos de ámbito nacional vasco como es el caso de EA o de otros partidos, es ir en contra de la lógica de las cosas y de cualquier espíritu democrático».
Asimismo, recordó a Zapatero que la ciudadanía española se posicionó en contra de la política de Aznar «que intentaba mezclar partidos nacionales vascos con terrorismo» y consideró que el presidente del Ejecutivo central debería ser «fiel a la voluntad de la ciudadanía del Estado español». Sin embargo, consideró que, por contra, Zapatero «parece ser que está dando la espalda a la voluntad de la ciudadanía del Estado español y quiere continuar la política de Aznar que no era en contra del terrorismo, sino en contra de partidos democráticos y que en democracia no es admisible porque va en contra de los principios fundamentales».