Ve «incomprensible» la ruptura y dice que intentó hasta el último momento llegar a un pacto, «que se podrí­a haber logrado en horas».  BILBAO, 23 (EUROPA PRESS) El portavoz de la comisión negociadora de EA, Rafael Larreina, emplazó hoy públicamente a PNV a que diga si respetarí­a la representación actual de Eusko Alkartasuna en municipios y Juntas Generales y dijo seguir sentado en la mesa de negociación para lograr un acuerdo de coalición. Además, consideró incomprensible la ruptura de conversaciones decidida de forma «unilateral» por PNV y explicó que su partido intentó hasta el último momento para ultimar la negociación, «que se podrí­a haber logrado en unas pocas horas».

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Larreina ofreció su visión respecto al desarrollo de los contactos con la formación jeltzale y dijo sentir «tristeza y decepción» por la ruptura de las conversaciones, un hecho que consideró «incomprensible» porque «no nos explicamos el porqué de este fracaso». El dirigente de EA se mostró «sorprendido» por la forma utilizada por el PNV para romper la negociación, ya que, según dijo, EA ha estado realizando «un esfuerzo» y planteando nuevas propuestas hasta la noche del pasado martes y agregó que, incluso, estaba previsto hablar a este respecto en la mañana de ayer, momento en el que PNV envió un fax cerrando los contactos, pese a los intentos de EA de hablar a lo largo de la mañana con los miembros de la comisión negociadora de PNV.

Larreina reconoció la «urgencia» de llegar ya a un pacto de coalición, pero recalcó que «cuando hay voluntad de buscar acuerdos, se pueden parar los relojes y pensábamos que estábamos en la última fase y podí­amos parar el reloj porque era cuestión de unas pocas horas». Según dijo, por contra, PNV interrumpió la conversación de forma «radical y no consensuada» y aseguró que la diferencia de la propuesta de EA es muy pequeña en cuanto al número de municipios en los que se llevarí­a a cabo la coalición -cuatro en Alava, nueve en Bizkaia y cuatro en Gipuzkoa- y que, incluso en términos porcentuales, el acuerdo alcanzarí­a a cerca del 90 por ciento de la población.

Tras destacar que se habí­an producido notables avances en los últimos dí­as, Rafael Larreina explicó que hay determinados municipios, entre los que citó Usurbil, Balmaseda o Amorebieta, en los que por diferencias entre los representantes municipales de ambos partidos, la coalición «no tendrí­a ningún sentido». A su juicio, la propuesta final de EA era «racional y hecha con un gran esfuerzo de aproximación y no hemos obtenido respuesta», por lo que pidió a PNV a que diga oficialmente su postura en cuanto al peso real de cada fuerza, aunque ya avanzó que EA está trabajando ya en afrontar las próximas elecciones «con espí­ritu constructivo».

UNILATERALIDAD

Por su parte, el secretario de Estudios y Programación de EA, Javier Caño, también presente en la comisión negociadora, eludió realizar «dramas» porque «lo que hoy no es posible, mañana puede serlo» pero denunció que los contactos han sido «atí­picos» y presididos por la «unilateralidad». También criticó el hecho de que se hayan dado «ultimátum» porque «eso para mí­, no es negociar, yo sigo sentado en la mesa». «A mí­ no me levanta nadie de la mesa si yo no quiero», indicó para añadir que si PNV garantiza la representación actual de EA «no tirarí­amos la toalla».

«EA sigue siendo partidario de una coalición», quiso dejar claro. Además, en cifras, Larreina dijo, que con la propuesta de PNV, EA se veí­a obligado a renunciar a la representación de unos 35 de sus concejales y agregó que se le poní­an en cuestión cabeceras de candidaturas en más de diez municipios. «Esto no tiene lógica», matizó.

ACUERDOS POSTERIORES

Los dirigentes de EA tampoco cerraron la puerta a acuerdos posteriores porque «nosotros siempre ha sido partidario de impulsar los acuerdos de gobierno entre fuerzas soberanistas y abertzales, si es posible» porque «estaremos dispuestos a contribuir al liderazgo de las instituciones vascas por parte de las fuerzas soberanistas comprometidas con la defensa de los derechos humanos». Sobre la posibilidad de que la ruptura haya venido motivada por el interés de PNV en llegar a algún tipo de acuerdo con PSE-EE, Larreina aseguró que «ésta es una cuestión que está en la mente de mucha gente porque experiencias en el pasado ha habido en esa lí­nea».

También aseguró que la ruptura de conversaciones no supondrá que EA plantee ningún tipo de problema para seguir trabajando con PNV en los acuerdos de gobierno que ahora mantiene, porque «EA siempre se ha caracterizado por la lealtad». Por último, negó que EA no haya querido lograr un acuerdo para conseguir el voto de la extinta Batasuna, ya que el proceso negociador se ha realizado en clave polí­tica y no para lograr réditos electorales o conseguir más votos.

Por Rafa

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