OLATZ BARRIUSO/BILBAO El portavoz parlamentario y secretario de Organización de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, se mostró «convencido» ayer de que «la mayoría» de los ciudadanos de Navarra y del País Vascofrancés apoyarían la independencia en un escenario sin violencia de ETA. En su conversación en tiempo real con los usuarios de EL CORREO DIGITAL, el dirigente de EA subrayó que su partido no renuncia a «convencer» a navarros, vascofranceses y vascos de que «es bueno para todos compartir un espacio político común», que definió como «una Euskal Herria sin fronteras interiores ni exteriores, en la que cada uno pueda ser lo que quiera ser desde el punto de vista de la identidad nacional» y plenamente integrada en Europa.
En su opinión, el modelo propugnado por EA -«un concepto de independencia moderno, del siglo XXI y no del XIX, como dicen PP y PSOE»- resultaría perfectamente viable en el caso de que la banda dejase las armas, pese al escaso predicamento del que gozan las tesis independentistas en estos territorios. En la misma línea, se mostró también optimista respecto al futuro de esa hipotética Euskadi independiente en Europa. «En el Estado belga se contempla una división futura entre flamencos y valones y se ve con total normalidad. Hay un dato claro: estamos en la Unión Europea. Cumplimos todos sus criterios. Estamos por encima de la media en todos los parámetros europeos. Por lo tanto, difícilmente se nos puede dejar fuera», aventuró.
Las aspiraciones independentistas de EA centraron, de hecho, la mayor parte de las preguntas enviadas por los internautas. Larreina insistió, en varias de sus respuestas, en que EA pretende lograr la independencia «por vías estrictamente democráticas» y dejó claro que su formación «acatará» la decisión mayoritaria de la sociedad vasca «aunque no sea lo que nosotros proponemos». «Respaldo popular» En este sentido, el dirigente nacionalista incidió en la necesidad de consultar a la ciudadanía sobre el tipo de vínculo que desea mantener con España, «porque, que yo sepa, a los vascos no se nos ha preguntado si queremos o no formar parte de ese matrimonio» y explicó que, desde su formación se apuesta por llegar a una relación «de buena amistad» en el marco de «esa Europa unida a la que aspiramos».
En cualquier caso, Larreina puntualizó que la «desaparición» de ETA es un requisito insalvable para que pueda celebrarse el referéndum y supeditó el éxito del plan soberanista del lehendakari Ibarretxe al «respaldo popular» que pueda obtener. Preguntado por su comunicación con Batasuna, Larreina se mostró partidario de continuar «hablando» con la coalición radical hasta «convencerles de que deben optar sin equívocos por la actuación política». También subrayó la importancia de denunciar «sin excepciones la vulneración de derechos humanos, tanto los asesinatos como los casos de torturas». Martes, 26 de noviembre de 2002 EL CORREO DIGITAL