El secretario de organización de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, afirmó ayer que la ilegalización de Batasuna y la Ley de Partidos «no son la solución» al conflicto vasco ya que produce «muchas dudas» desde el punto de vista democrático y que la mayoría de la sociedad vasca «no la respalda».
En declaraciones a la cadena SER, el miembro de la formación nacionalista declaró, respecto a las «consecuencias negativas» de la ilegalización, que «el panorama negro es seguir como estamos». Sin embargo, advirtió de que «no se puede combatir la falta de democracia recortando más la democracia». Asimismo, abogó por una solución al conflicto desde las urnas y que sean los propios ciudadanos vascos y los que algún día apoyaron a ETA los que «le digan €œno†a los terroristas con sus votos». Según Larreina, este proceso ya se había iniciado el pasado 13 de mayo de 2001, pero gracias a la Ley de Partidos «se dinamita y obstaculiza ». Además, el dirigente de EA teme que, a causa de la posible ilegalización, «los violentos se acantonen y cierren filas alrededor de la sinrazón de la violencia ».