Esta mañana se ha celebrado en el Parlamento Europeo un debate y una votacion sobre el proceso de paz en el Pais Vasco, Euskadi o Euskal Herria, que para mi son terminos sinónimos (esto para tranquilidad de Iñaki Anasagasti que conocedor de como funcionan los medios de comunicación y sus libros de estilo, sabe que cuando uno dice Comunidad Autonoma Vasca o CAV, automáticamente alguien escribe Euskadi). He tenido la oportunidad de estar presente formando parte de una amplia delegacion del conjunto de Euskal Herria. Eusko Alkartasuna ha estado muy presente en todos los pasos previos a este debate y hoy en la tribuna de autoridades estaba representada por Begoña Errazti, Martin Aranburu, Begoña Lasagabaster, Maiorga Ramirez, Esther Larrañaga y yo mismo, como miembros de los dos Parlamentos de Hegoalde, Gobierno Vasco, Mesa para el acuerdo democratico de Base y de la Ejecutiva Nacional de EA.
También coincidimos y tuve la ocasión de volver a charlar e intercambiar puntos de vista con los presidentes de las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo de Andalucía y Cataluña que asistieron al debate, coincidiendo con ellos en la necesidad de seguir trabajando para llevar a buen puerto el proceso abierto sin olvidarnos nunca de quienes han sufrido directamente el azote de la violencia, del terrorismo.
Ha habido varias cosas que me han llamado la atención.
En primer lugar el estilo «hooligans» que el PP había puesto de moda en el Congreso de los Diputados lo ha trasladado, al menos en este debate, al Parlamento Europeo tanto en el hemiciclo como en un sector de la tribuna de invitados que se dedicó a abuchear e insultar al presidente Borrell. Parece que no se han enterado todavía que las formas acaban pervirtiendo y haciendo irreconocibles los contenidos de los discursos.
En segundo lugar el espíritu democrático de las instituciones europeas y francesas que permitireron dos concentraciones de signo contrario ante el Parlamento y que solo establecieron un mecanismo de seguridad para evitar que coincidieran en el mismo espacio físico. Las dos se desarrollaron con normalidad. A ver si por los lares del estado español van aprendiendo que la libertad de manifestación es un derecho que no se puede conculcar y que no pasa porque se expresen ideas, reivindicaciones y planteamientos políticos en la calle de forma pacífica. No hubo provocaciones ni respuestas desproporcionadas por aprte de las fuerzas policiales. Como anécdota, cuando tres personas se acercaban al Parlamento Europeo con unas banderas de navarra por el lado donde estaban concentrados los del foro de Ermua con banderas españolas, los Gendarmes franceses lo tuvieron claro (mucho más claro que Miguel Sanz): les dijeron «ustedes con los los vascos en el otro lado» y les acompañaron al lugar de la otra concentración.
En cuanto al debate se desarrolló por los cauces previstos: concreción, concisión (entre dos y cuatro minutos de intervención por grupo parlamentario) y claros. El portavoz del Partido Popular Europeo fue mucho más suave de lo que habian sido las declaraciones de los populares españoles: tuve la sensación que estaba incómodo con un posicionamiento que no acababa de comaprtir del todo.
El portavoz socialista estuvo habil cuando cito una frase del primer ministro español apoyando el dialogo y el proceso de paz: y cuando todos estábamos pensando en Rodriguez Zapatero, nos dijo que era de José Maria Aznar cuando era presidente del gobierno en la tregua del 98.
La intervención más ajustada a la realidad vasca fue la de la portavoz del grupo de la ALE y los verdes, Monica Frassoni pues centró perfectamente la cuestión en la existencia de un problema político que debe resolverse a través del diálogo, la democracia, la no violencia y el respeto a la decisión democraticamente expresada de la ciudadanía vasca, al mismo tiempo que en la línea de EA reiteró nuestra profunda solidaridad y respeto a todas las víctimas del terrorismo.
Se vió la importante labor de Eusko Alkartasuna en la preparación de este Pleno, en el impulso de la creación del «Friendship» y en los contactos que todos los miembros de la delegación de EA hemos venido manteniendo desde hace muchos meses con un sinfin de miembros de los diferentes grupos del Parlamento Europeo.
Esta fué su intervención completa:
Monica Frassoni, co-presidenta del grupo Verdes/ALE, hizo la siguiente intervención en el plenario (solo los Presidentes de grupo estaban autorizados a intervenir en el debate):
Debatir sobre este tema en el PE no significa inmiscuirse en la política de un estado miembro; simplemente se trata de impulsar un proceso ya en curso y reafirmar que el terrorismo y la violencia son asuntos que afectan a todos los europeos y las europeas; por mucho que este proceso sea difícil y sin resultado seguro nosotros apoyamos y apoyaremos a aquellos que han decidido correr el riesgo de emprender una vía diferente a la del gobierno de Aznar, que con toda evidencia no logro’ resultados definitivos.
Como rezaba la frase de Gandhi » no existen caminos para la paz, la paz es el camino».
Algun asiduo lector ha mandado dos articulos completos publicados en algun medio de comunicación escritos por otras personas.He decidido quitarlos pues la filosofía de este blogg es que haya reflexiones propias e intercambios de ideas con todo el que quiera compartir conmigo estas reflexiones. Valoro y aprecio mucho más el esfuerzo de escribir las propias reflexiones que el ejercicio del «copia y pega»; así que salvo aportaciones extraordinarias borraré los «copia y pega»
Hola Rafa, no hemos coincidido nunca pero siempre te he seguido tus declaraciones sobre las víctimas que me han parecido valientes para alguien que s emueve en el nacionalismo radical. despues de leer lo del «copia y pega» no me atrevo a pegar un artículo de Carmen Torres Ripa, una víctima del terrorismo, que me parece interesante. Te dejo el enlace para que tu decidas.
http://www.deia.com/es/impresa/2006/10/27/bizkaia/iritzia/302591.php
Saludos, Luis
Hola Luis:
me parece bien este sistema del enlace sobre todo en este caso en el que creo que el artíuclo si aporta muchas cosas positivas.
Coincidí con Carmen Torres Ripa y Gorka Landaburu en el avión que iba desde Biarritz a Estrasburgo y luego en el propio Parlamento Europeo. Aproveché para saludar a Carmen a la que no veía desde hacía mucho tiempo; con este motivo vinieron a mi mente muchos recuerdos. Yo tuve ocasión de conocer y tratar a Jose Mari Portell; de hecho había quedado para estar con él al día siguiente de que lo asesinara ETA. Yo estaba estudiando en la Universidad y tenía un gran interés por los emdios de comunicación; con un grupo de amigos teníamos la idea de poner en marcha un suplemento universitario, en el que escribiesen estudiantes, en algun medio de comunicación. Yo contacté con Jose Mari Portell que era director de la Hoja del Lunes de Bilbao y trabajaba también en la Gaceta del Norte. Mi audacia e inconsciencia juvenil topó con la categoría humana de Portell que no puso ninguna pega para recibir a un «indocumentado» estudiante y escucharle. Le gustó la diea y empezamos a trabajar sobre ella. Tuvimos un par de reuniones y habíamos quedado para tener una tercera al día siguiente de que le mataran. Para mi fué un impacto tremendo; habían matado a una persona con la que iba a estar al día siguiente y con la que ya no iba a poder estar; era la primera vez que veía y sentía tan cerca la inhumanidad de la violencia. Al día siguiente fuí a la capilla ardiente, que estaba en la asociación de la prensa en la calle Ledesma de Bilbao, vestido con un kaiku azul en el que llevaba la ikurriña bordada en el bolsillo superior porque quería exteriorizar mi rechazo a la violencia, al terror y quería exteriorizar también que muchos, muchísimos abertzales no estábamos de acuerdo, rechazabamos rotundamente la violencia. Cuando entré en la sala donde estaba instalada la capilla ardiente sentí algunas miradas extrañas, indignadas, que quizá pensaban que mi presencia así vestido era una provocación; Carmen, que me conocía se dió cuenta y vino a darme un abrazo que difuminó la inquietud que había surgido en algunos de los presentes. Esta escena todavía la tengo grabada casi treinta años después y cada vez que le leo a Carmen compruebo que sigue teniendo esa gran humanidad, ese gran corazón y esa categoría humana de las grandes personas. Este artículo del que me envías el mensaje es una buena prueba de ello.