El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna (EA), Rafael Larreina, advirtió hoy de que, de cara a lograr el fin de la violencia, las «esperanzas» que pueda haber ahora «si no se trabajan pueden convertirse en esperanzas vanas».Larreina, en una comparecencia ante los medios de comunicación para hablar de los actos conmemorativos de la Constitución, se refirió a las palabras de ayer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que volvía a señalar que se puede tener una «prudente esperanza» sobre el fin de ETA. El dirigente de EA recordó que la presidenta de su partido, Begoña Errazti, ya hablaba de «esperanza y prudencia» desde antes del pasado verano, pero insistió en que «la esperanza hay que trabajarla». Consideró que las bombas colocadas ayer por ETA no deberían afectar a un hipotético proceso de paz y que no se deben analizar políticamente estos atentados, sólo hay que rechazarlos y condenarlos, porque «no deben existir, ya que siempre estorban y en este momento especialmente».
Larreina animó al PSOE y al Gobierno a que «no tenga miedo al marcaje y la presión a la que les somete el PP» y contribuya a crear un nuevo clima de «distensión» con actuaciones que se muevan dentro de la legalidad actual, como otra política relacionada con los presos. A preguntas de los periodistas sobre la expulsión de seis ex miembros y dirigentes de ETA por parte de la actual dirección, Larreina rechazó hablar de «un tema viejo». Argumentó que a la organización terrorista «hay que dejarle el campo que le queda, que se siente a hablar con el Gobierno de cuestiones técnicas, como las referentes a las armas o los presos» y que deje a los partidos hablar de las cuestiones políticas.