El dirigente de EA afirmó que «no se puede limitar la capacidad de decisión de una sociedad», sino que lo que hay que hacer es «respetarla». El secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, afirmó hoy, en referencia al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, que «en democracia no se pueden poner puertas al campo» porque supone «limitar la capacidad de decisión de la sociedad vasca o de cualquier sociedad democrática» y le reclamó, ante su reunión de mañana con el presidente del PP, Mariano Rajoy, «valentía política». De esta manera, se refirió, en declaraciones a Europa Press, a las manifestaciones del presidente del Gobierno central en las que defendía las reformas estatutarias y el entendimiento dentro del marco constitucional. Larreina también respondió a las alusiones que Zapatero realizó a la solidaridad, señalando que la solidaridad «nunca se impone, se decide».
«Para poder ser solidarios, lo que hay que hacer es tener capacidad de decisión. Por eso, cuando nosotros reclamamos respeto a la capacidad de decisión de la sociedad vasca, estamos reclamando el derecho a decidir, a decidir ser solidarios, a decidir compartir o no compartir una determinada proporción de soberanía», añadió. Por ello, dirigiéndose al presidente del Gobierno central, el dirigente de EA afirmó que «no se puede limitar la capacidad de decisión de una sociedad», sino que lo que hay que hacer es «respetarla». Larreina aseguró que el «gran reto» que tienen tanto el PSOE como el PP es aceptar que «no pueden jugar con dos barajas, la de Euskadi y la de Madrid, sino que tienen que decir de una vez por todas que van a respetar la voluntad de la sociedad vasca y lo que digan las instituciones vascas de forma democrática y pacífica».
REUNION RAJOY-ZAPATERO
Ante la reunión que mantendrán mañana el líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, el secretario de Organización de EA exigió a ambos que «no sigan por la línea» del Pacto Antiterrorista que era «un pacto en contra de las fuerzas abertzales democráticas». «Yo creo que afortunadamente forma parte del pasado», agregó. Larreina indicó que continuar con la estrategia del Pacto Antiterrorista supone «generar nuevos problemas y socavar las bases de la democracia». El responsable de EA hizo un llamamiento a Zapatero, al PSOE, al mundo de Batasuna, del PP, y del PNV porque hay que tener una «mayor capacidad de afrontar retos políticos con audacia política, con responsabilidad y con sentido de la urgencia». «No hay que perder el tiempo, creo que la sociedad vasca nos exige que demos pasos para la resolución definitiva del conflicto», añadió.
Larreina pidió a Zapatero y su Gobierno que asuma el reto con «responsabilidad y valentía política» e indicó que no tienen necesidad de mostrar «su firmeza democrática», al igual que los que siguen protagonizando acciones violentas «no hace falta que demuestren que son capaces de generar miedo y tragedia». Larreina indicó que el Ejecutivo socialista lo que tiene que demostrar es que tienen capacidad de «resolver problemas» y para ello consideró «fundamental» que el Gobierno tome medidas «valientes, que contribuyan a la distensión y a crear ese microclima necesario para que entremos en el escenario de un proceso de paz y de solución». Además, también exigió al mundo violento que dejen de «perder el tiempo», «acaten» la voluntad de la sociedad vasca y que renuncien a la violencia. Por otra parte, advirtió de que se están dando movimientos que «atentan contra las bases de la democracia» como las «actuaciones de la Audiencia Nacional», como la última en relación con representantes de EHAK. A su juicio, suponen un «claro síntoma» de que todavía hay sectores de la sociedad española «que no han asumido lo que es un Estado democrático». «Cuando lo que se intenta es criminalizar a personas que simplemente defienden el diálogo, o que el lehendakari hable con ciudadanos que no tienen ningún tipo de condena, lo que se pretende al final es hacer desaparecer la libertad de expresión, de manifestación o de reunión y eso es socavar las bases de la democracia», añadió. Larreina aseguró que los tribunales de excepción «son difícilmente compatibles con un Estado democrático de Derecho» y la «Audiencia Nacional es un tribunal de excepción que es incompatible con un Estado democrático de Derecho». A su juicio, las actuaciones que se están produciendo desde la Audiencia Nacional refuerzan «estas tesis».