Recojo la entrevista publicada en la revista diaria «Tinta Digital» el 22 de Agosto de 2009:

Tras 19 años en el Parlamento Vasco, Rafa Larreina (Eusko Alkartasuna) se mantiene en una segunda fila polí­tica como secretario del área de Polí­tica Económica y Fiscal de la Ejecutiva Nacional de EA. En Tinta Digital hemos hablado con él.

¿Qué tal se ven los toros desde la barrera? ¿No dan ganas a veces de saltarse al ruedo, aunque sea como espontáneo?

A mí­ nunca me ha ido lo de “ver los toros desde la barrera”, de una forma u otra siempre he estado en la arena polí­tica. Lo que no tení­a previsto era dedicarme profesionalmente a ello y, mira por dónde, lo he hecho durante 19 años. Ahora estoy en la ejecutiva nacional de mi partido y, aunque no tenga cargo retribuido, sigo en el ruedo de la forma que pensaba estar antes: poniendo lo que esté en mi mano para solucionar problemas y, desde mi pequeño paí­s, hacer este mundo un poco mejor.

Ha estado 19 años en el Parlamento Vasco. ¿Qué queda de aquel Rafa Larreina que entró en el 90?

He procurado ser siempre yo mismo -una persona normal, de la calle-, tanto antes de ser parlamentario como cuando he sido parlamentario o ahora que ya no lo soy. Creo que después de estos años, y a pesar de los pesares, he logrado mantener la costumbre de creer en la buena intención tanto de los compañeros como de los adversarios polí­ticos. Este ejercicio, no exento de dificultades en muchas ocasiones, creo que es lo que me ha permitido mantener la ilusión por la polí­tica.

¿Qué ha cambiado en Euskadi desde 1990?

Muchas cosas, empezando porque hay un cambio generacional que se concreta en que la mayorí­a de la población no ha tenido una vivencia directa de la dictadura de Franco y el proceso de transición, lo que lleva a un enfoque diferente de la actividad polí­tica.

También se ha producido un desarrollo económico importante: la ciudadaní­a en general tenemos una mayor capacidad adquisitiva, somos una sociedad consumista y satisfecha y, aunque tenemos también un nuevo sistema de protección social muy desarrollado, tenemos mucho más miedo a la crisis, tenemos mucho más que perder que en las crisis anteriores. También creo que el individualismo ha ganado terreno, hay menos compromiso social colectivo.

Hemos avanzado, y mucho, en el ámbito del compromiso con la defensa de los derechos humanos y en la deslegitimación social de la violencia y del terrorismo, así­ como en el reconocimiento y apoyo explí­cito a las ví­ctimas.

¿Qué balance hace de los 100 primeros dí­as de Patxi López?

Pobre, muy pobre. Ha habido polí­tica de gestos en aquellos temas que antes, cuando él estaba en la oposición, decí­a que no interesaban a la ciudadaní­a. Una polí­tica de gestos que, además, da la espalda a la mayorí­a de la sociedad vasca. Pero en los temas fundamentales hoy en dí­a, como es la respuesta a la crisis económica, que es lo que preocupa a la gente, no ha habido nada de nada, ni siquiera polí­tica de gestos.

Creo que estos cien dí­as confirman las previsiones que hicimos algunos en el inicio de la legislatura: este gobierno es un gobierno preso de la estrategia y los intereses del PP en su objetivo de sacar votos en España para alcanzar la Moncloa. Es un gobierno que va a estar más pendiente de las movidas polí­ticas alrededor de la Moncloa que de las preocupaciones y ocupaciones de la sociedad vasca. Es un gobierno que va a estar  pero no va a gobernar, si por gobernar se entiende tener iniciativa, dar respuestas a la crisis, anticiparse a los problemas.

¿Escucha el Parlamento Vasco a los independentistas?

En el Parlamento Vasco estamos representados los independentistas, pero no todos. Creo que éste es un problema polí­tico de fondo: estamos ante un Parlamento que no es fiel reflejo de la sociedad vasca porque una parte de ésta, de su ciudadaní­a, no está representada. Los Parlamentos democráticos deben representar a la ciudadaní­a, a las personas que forman parte de ese paí­s. Por tanto en el Parlamento Vasco se escuchan voces independentistas, pero no todas.

¿Cómo ve actualmente a ETA?

Igual que la he visto siempre: fuera de la historia, dando la espalda a la voluntad absolutamente mayoritaria del Pueblo Vasco, remando en contra de Euskal Herria. Todo lo cual no significa que no pueda seguir haciendo mucho daño, sembrando mucho dolor, alimentando el odio.

¿Es evitable la violencia en Euskadi? ¿En manos de quién está que sea posible?

Desgraciadamente, la raí­z de la violencia está incrustada en todas la sociedades, pues forma parte de lo que se ha dado en llamar la naturaleza caí­da de la persona humana. Lo cual no significa que entre todos debemos hacer un esfuerzo por erradicarla, por recuperar y respetar la dignidad y la libertad de cada persona. Ahí­ las fuerzas polí­ticas y sociales debemos hacer un esfuerzo por promover esos valores de respeto a la dignidad y compromiso con la libertad.

En Euskadi, además de ese problema universal, sufrimos la violencia, el terrorismo llamado de tipo polí­tico. Ante éste hay dos campos de actuación: por un lado, que las fuerzas de seguridad hagan su labor de forma estrictamente democrática, salvaguardando los derechos y la integridad fí­sica, psicológica y moral de la ciudadaní­a e impidiendo en la medida de lo posible la realización de atentados o acciones terroristas. Y lo más importante, aunque lo cite en segundo lugar, que las fuerzas polí­ticas hagamos nuestra labor democrática de convencer a quienes están en la estrategia de la violencia de que sus acciones no tienen ningún sentido, que son inadmisibles desde el punto de vista ético –lo cual ya serí­a suficiente- y polí­tico, que los problemas polí­ticos sólo se resuelven por métodos polí­ticos, nunca por métodos violentos.

La solución está en manos de la sociedad: cuando ésta esté convencida de que sólo a través de la voz, la palabra y la decisión de las personas que la componen se resuelven los problemas polí­ticos.

Desde 1999 con blog. Supongo que ahí­ puede mirar por encima del hombro a Patxi López, ¿no?

El blog en formato de página web personal comienza en junio del 2002 con este post, aunque recoge informaciones y presencias anteriores en internet. No se trata de mirar por encima del hombro a nadie. Para mí­, más importante que la fecha de comienzo de un blog, es el modelo de blog. Yo opté en su dí­a por un blog personal que lo hago yo, lo modifico yo, que es un medio de contacto directo con la gente, sin intermediarios. Y sigo en esa apuesta.

Por el contrario, me producen una cierta tristeza los blogs que están hechos por gabinetes y asesores, pues acaban convirtiéndose –cuando no lo han sido desde el principio- en meros instrumentos de propaganda o marketing electoral que consolidan el alejamiento de la clase polí­tica con la sociedad, en vez de corregirlo.

¿Hacia dónde va Euskadi?

Creo que va -al menos yo trabajo para que así­ sea- hacia un modelo de sociedad europea avanzada, consciente de sus raí­ces culturales propias, de su lengua que defiende como parte del patrimonio común europeo, comprometida con el reforzamiento del estado de bienestar, y militante de una Europa sin fronteras interiores en la que los Pueblos, las entidades naturales que forman las personas que la componen, sean la base de una Europa cohesionada y solidaria hacia dentro y hacia afuera.

Por Rafa

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