En la reseña que recoje la publicación «Astekari digitala» ambos coinciden en que la actual situación polí­tica de Euskadi está en una encrucijada y se viven momentos de confusión y de zozobra.

15/05/2009

VITORIA-GASTEIZ (Redacción Astekari) – El exparlamentario y secretario de Polí­tica Institucional de EA, Rafa Larreina, y el exsecretario general de LAB, Rafa Dí­ez, han coincidido en su análisis de la actual situación polí­tica vasca, «de confusión y de zozobra», así­ como en la necesidad de la unión de fuerzas y sindicatos abertzales, en una charla con motivo de las jornadas convocadas por la revista «Herria 2.000 Eliza», al cumplirse su 30 aniversario, y celebrada en la Casa de la Cultura de Vitoria.

Larreina ha asegurado que, actualmente, » hay mucha confusión, tanto en nuestro paí­s como en nuestro entorno. La palabra crisis está en todos los escenarios, estamos en épocas de cambios en los que se genera mucha confusión» y que la crisis económica ha puesto en cuestión los modelos y liderazgos económicos»; aparecen nuevas potencias mundiales, como China, y nuevos movimientos polí­ticos en Sudamérica; en Europa se están produciendo cambios polí­ticos en los Estados, como en el caso de Bélgica, Escocia y Gales, donde se están dando pasos en la ví­a soberanista y se ve con normalidad en Europa, siempre que sea por ví­as polí­ticas y de rechazo a la violencia.

A su juicio, en España «hay una recesión económica y otra democrática. La transición está inacabada porque no se reconocen las libertades colectivas y, además, se ha retrocedido porque tampoco se reconocen las libertades individuales», mientras que en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca «la palabra cambio se ha puesto de moda, cambio institucional que no polí­tico. Se han falsificado las elecciones impidiendo a una parte de la sociedad estar representada en el Parlamento y se han dado unos resultados que no se corresponden con la mayorí­a social vasca».

SOBERANISMO DESORDENADO

El exparlamentario de EA también se ha mostrado convencido de que «la gestión del proyecto soberanista no ha sido ordenada y quienes la hemos defendido hemos perdido apoyo social. Con el «portazo» de Madrid, el proyecto de nuevo Estatuto y la ley de la Consulta se han quedado en nada y ha originado una desazón y un alejamiento de la polí­tica del sector abertzale».

Asimismo, ha reclamado una reflexión sobre la violencia ya que, «en el contexto internacional, la estrategia de la violencia no es admitida por nadie, no puede haber ningún avance por esa ví­a» y hay que evitar que el Estado utilice la excusa de la violencia para impedir la unión de las fuerzas soberanistas.

Según ha dicho Larreina, «para avanzar es necesario recuperar la cooperación entre los partidos y los sindicatos abertzales. Hay que buscar una concertación polí­tica entre las fuerzas abertzales y de estas con los sindicatos».

Por su parte, el exsecretario general de LAB, Rafa Dí­ez Usabiaga, ha señalado que «en el espacio abertzale e independentista hay una sensación de zozobra, de inseguridad» y que «tenemos que mirar hacia los sectores que nos permitan avanzar hacia la independencia, convencidos de que podemos construir una Euskal Herria con personalidad polí­tica y jurí­dica. Podemos conquistar otro marco polí­tico. Todos tenemos que entrar en ese nivel de reflexión y de aportación para vertebrar propuestas e iniciativas para que el cambio social sea posible».

Para Dí­ez, el proceso polí­tico se encuentra en una encrucijada, en dos ciclos polí­ticos; «uno agotado, que es la transición, y otro que no acaba de concretarse. Es un tránsito que está siendo largo porque el pulso es de fondo, ya que no se reconoce la realidad de Euskal Herria como sujeto polí­tico».

El exdirigente de LAB ha afirmado que, ante el agotamiento del marco jurí­dico actual, de la Constitución y el Estatuto, «el Estado ha contraatacado con una gran ofensiva judicial, porque veí­a que estaba en juego el futuro de Euskal Herria al margen del Estado».

Igualmente ha asegurado que «ese tránsito ofrece una imagen de bloqueo que se caracteriza por un autonomismo agotado, un espacio soberanista atomizado y gripado polí­ticamente y una izquierda abertzale que ha sido y va a ser el motor de los cambios, que se encuentra bloqueada por la estrategia del Estado» y ha añadido que «la llegada del constitucionalismo al Gobierno vasco, tras una elecciones antidemocráticas, demuestra que hay que superar esta situación de bloqueo, liberar energí­as».

«HOJA DE RUTA» INDEPENDENTISTA

Para Rafa Dí­ez, «la izquierda abertzale debe hacer una reflexión sobre cómo acumular fuerzas para avanzar en la liberación nacional, que incida en las tesis autonomistas del PNV» y ha propuesto la elaboración de una «hoja de ruta» para lograr el cambio polí­tico y social en el paí­s, «sin ningún tipo de hipoteca o de condiciones subsidiarias», para lo que considera que hay condiciones objetivas y subjetivas, «porque en Europa otras nacionalidades están cambiando su realidad polí­tica».

Frente al inmovilismo del Estado, PSOE, PP y del PNV, ha propuesto «impulsar un proceso democrático que permita a los independentistas modificar el tablero e iniciar el proceso de liberación. El «resistir es vencer», eso ya no funciona; puede ser una trampa para el independentismo» y ha añadido que «hay sociedad esperando, que quiere pasar a otra dialéctica».

Finalmente ha concluido que «las condiciones objetivas existen pero no son permanentes y que el objetivo de los socialistas en el Gobierno vasco va a ser el tratar de eliminar esas condiciones objetivas con el mestizaje polí­tico. En este caso, el tiempo no corre a favor del independentismo. Tenemos que buscar otras coordenadas y situar al Estado a la defensiva».

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Por Rafa

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