Volviendo esta noche de un funeral en Aramaio me contaba mi amigo Pinttu la labor oculta, silenciosa que están desarrollando un pequeño grupo de personas -de las que tengo la suerte de contar con su amistad- para ayudar y conseguir que las personas «sin techo» puedan tenerlo.
Y estamos hablando de nuestra superdesarrollada y social Vitoria-Gasteiz. Si aquí, en esta nuestra ciudad satisfecha, hay personas para las que esta crisis, que a todos ahora nos preocupa y ocupa, no existe porque ya no puede empeorar su situación. Personas que no existen en las estadísticas, y que viven y mueren -si mueren: en Vitoria-Gasteiz han muerto personas en la calle- sin techo, sin hogar.
Por eso he decidido escribir estas líneas de homenaje a estas personas que dedican su tiempo, su esfuerzo a buscar cobijo y solución para los problemas de todo tipo que tienen los «sin techo». Y quiero que sean líneas que a los demás nos lleven a la reflexión, a pensar en que hacemos con nuestro tiempo, con todo lo que nos sobra,…y a preguntarnos sino podríamos hacer algo más.
Según pensaba en esto y abría el ordenador para escribir estas líneas me he encontrado con una noticia sobre una persona para la que esta crisis tampoco existe. Se trata del portero de la selección alemana de hockey hielo, Robert Muller, que ha dado a conocer que en siete semanas se morirá por un tumor en la cabeza y que va a seguir entrenando mientras pueda. Y me preguntaba ¿que haría yo si me dijeran que me quedaban siete semanas de vida?. Sólo de pensarlo ya me he pegado un susto viendo todas las cosas que podría haber hecho y no he hecho y que no se si podría hacer en esas siete semanas.
Estamos preocupados y ocupados con la crisis y es bueno, pero creo que podríamos empezar a preocuparnos y ocuparnos más en el plano «micro», olvidándonos un poco de la «macroeconomía» y centrándonos en esas personas -que las tenemos alrededor nuestro, aunque no seamos conscientes- para las que las crisis no existen porque siempre -en épocas de bonanza y en épocas de vacas flacas- están en situación de precariedad, de pobreza, de marginación, de desesperanza.