Esta tarde he tenido la suerte de participar en el Museo de Bellas Artes de Bilbao en una reunión con más de doscientas personas que en el último año y medio han participado activamente en los foros municipales de participación ciudadana en favor de la construcción de la paz.
El encuentro organizado por Konpondu tenía como objetivo hacer llegar a políticos, de todas las fuerzas políticas, opiniones, ideas y conclusiones que ha ido surgiendo en los foros de ámbito municipal.
La experiencia, al menos para mi, ha sido muy enriquecedora. Durante una hora he compartido con quince personas un grupo de trabajo en el que mi misión era escuchar (ojo! no simplemente oir).
A Begoña de Nabarniz, Ernesto de Muskiz, Joseba de Orozko, Elena y Junkal de Larrabetzu, Damián de Areatza, Amaia y Begoña de Getxo, Juanjo de Beasain, Martín de Sestao, Maria Blanca de… (lo siento pero no entiendo mi propia letra y no se descifrar el lugar de donde venías), Javi de Galdakao, Isabel de… (lo siento pero vuelvo a no entender mi propia letra y tampoco se descifrar el lugar de donde venías), y Eduardo de Ortuella, quiero agradecerles el tiempo que me han dedicado y la oportunidad que he tenido de escucharles y aprender de ellos.
Sus reflexiones son interesantes y voy a recoger a continuación las notas que he ido tomando para que puedan servir a toda aquella persona que quiera leerlas.
Amaia de Getxo ha subrayado la pluralidad de todas las personas que han aprticipado en el foro de su municipio; comentaba que inicialmente detectaba una cierta sensación de hartazgo por la actual situación, de falta de confianza en que puediese servir para algo todo aquello y una cierta tristeza; sin embargo según han ido avanzando ha ido cambiando el panorama a algo más positivo.
Begoña, también de Getxo, ha subrayado que comprobar que hay mucha gente buena y eso le generaba confianza, esperanza en que se podía solucionar todo. Destacaba el diálogo abierto, el debate nromal, constructivo, con mucho respeto a las otras opiniones. Decía que ella sacaba la conclusión de que la ciudadanía, la gente, «podríamos solucionarlo».
Javi de Galdakao, señalaba que quizás la dinámica era un poco fría, el método un poco rígido; «necesitamos un debate más cálido, trasladar a los políticos lo que pensamos». Hemos visto que «somos capaces de escuchar, pero ¿somos capaces de sacar algo en común?».
Juanjo de Beasain, apuntaba que en su municipio, en el foro faltaba gente del PP y de la izquierda abertzale y eso hacía que faltase algo más de diversidad en el debate. En el fondo he querido entenderle que quería subrayar la necesidad de contar con todos para enriquecer el debate y las posibilidades de acuerdo y solución.
Junkal de Larrabetzu ha puesto como contrapunto su municipio que es también de tamaño reducido, pero en el que han contado con 17 personas que reflejaban una plurlaidad total, todas las sensibilidades políticas, edades, etc y que ha sido muy sorprendente y muy gratificante el nivel de diálogo y de respeto en el intercambio de opiniones.
Maria Blanca señalaba que le llenó y sorprendió la pluralidad (desde familiares de presos hasta todas las tendencias políticas) y las reflexiones de la gente buscando soluciones desde el respeto.
Joseba de Orozko planteaba la crítica de que «se tenía que haber hecho antes» porque lo veía como muy positivo. Al mismo tiempo señalaba que en su foro planeaba un cierto excepticismo que concretaba en una pregunta: «Â¿Nos harán caso los que están arriba?.
Isabel destacaba que esto es real, que el deabte, el diálogo se producía en los foros, que había acuerdos, propuestas de solución y nos lanzaba una pregunta «Â¿Cómo es posible que a nivel de calle nos pongamos de acuerdo y los políticos no?»
Martín de Sestao nos ha trasladado su experiencia en la participación en los foros de Elkarri y ahora en los de Konpondu. Señalaba que no había participación de personas del PP, había alguno de Batasuna, pero si del resto de sensibilidades y que las dos violencias (subrayando la especial gravedad de la de ETA) se pusieron sobre la mesa con una cierta normalidad. En los foros de Konpondu había más gente joven, y que detectaba un cierto «aburriimiento» de que no hubiese solución y que para él era muy significativo que de 30 años para abajo la gente joven no participa. También dice que ha detectado que cada vez hay más gente que no quiere que haya precio político.
Damián de Areatza decía que la gente que había participado estaban contentos por la oportunidad de hablar con sencillez, con naturalidad, sin condicionantes, con claridad; y esto lo ponía como contrapunto de lo que pasa en la política en que se dicen las cosas a medias, con oscuridad, cruzándose intereses electorales.
Eduardo de Ortuella, subrayaba la diversidad de personas que habian participado normalidad entre diferentes, había pluralidad aunque señalaba que, por decirlo de algún modo, faltaban los extremos. Señalaba que también había detectado un cierto hartazgo: «ya es hora de que se acabe con la violencia», pero que al mismo tiempo la gente estaba «con ganas de hacer algo para que se acabe». Y simultáneamente criticaba la «incapacidad de los políticos apra ponerse de acuerdo». Concluía que consideraba muy positivo haber hecho ese «ejercicio de escuchar que llevaba a descubrir lo positivo de otros planteamientos»
Ernesto de Muskiz decía que le parecía necesario «recoger el clamor de la gente» y que eso era posible porque en los foros había pluralidad política, social, de edades, situaciones profesionales muy diferentes; al final se recogía lo que pensaban los colectivos que había alrededor de esa pluralidad de personas y situaciones. Y ese clamor debía llegar a los políticos. Subrayaba al final que quizás había que buscar más representatividad del conjunto de la sociedad civil.
Elena de Larrabetzu, señalaba que detectaba que «había ganas de participar, de decir las cosas claras, de decidir». Pero al mismo tiempo surgían «dudas sobre si nos van a escuchar».
Amaia de Getxo sacaba como conclusión de su foro municipal que había un voto de optimismo, de que se podían solucionar las cosas pero para ello había que «reinventar la política», cambiar los funcionamientos internos de los partidos, fomentar la participación ciudadana, «hacer política de otra manera». También subrayaba que había detectado que algunas personas que habían sido activistas en favor de la consulta se habían planteado la reflexión sobre si debía aparcar la propuesta para no dividir a la sociedad, aunque la mayoría era partidaria de avanzar pues ejercitar la democracia nunca puede ser causa de división.
En este sentido, Begoña de Navarniz expresaba la preocupación de que el mensaje de la consulta no se trasladase con claridad a la ciudadanía y esta no claridad puediese condicionar su desarrollo y resultado.
Javi de Galdakao, echaba en falta el «feed bak» la retroalimentación, de todo el proceso, pues si la propuesta del Lehendakari no ha surgido de los foros, estos ¿para que sirven?
Isabel insistía en que la gente quiere que se le pregunte y cuando Juanjo de Beasain iba a intervenir planteando sus reflexiones más concretas sobre como abordar la violencia de ETA, se nos ha acabado el tiempo de trabajo en grupo y ha comenzado la puesta en común de las conclusiones de cada grupo. También Begoña de Getxo ha querido aportarme alguna idea sobre la necesidad de separar ETA y normalización política -he querido entender- pero no hemos podido seguir.
A mi me ha sabido a poco y me ha resultado corto. Por eso abro este espacio para que quienes quieran seguir con las reflexiones, con sus aportaciones, lo puedan hacer y podamos continuar a través del blogg el encuentro de hoy.
Al hacer la exposición sobre las reflexiones del grupo ya he señalado que frente al escepticismo de si esto servía de algo, les podía asegurar que por mi parte sus reflexiones no caerían en saco roto, que compartía con ellos la necesidad de que los políticos escuchasemos más; y que escuchar no era sólo oir lo que no queremos valorar, que debíamos saber descubrir lo de postivo que hay en las otras propuestas. Por otra parte he señalado mi confianza en la madurez de la sociedad vasca y que por tanto no debemos tener miedo ni recelos en preguntarle su opinión, saber cual es su opinión y respetarla; y en el caso de que esa opinión no coincida con la nuestra pues acatarla mientras seguimos trabajando democráticamente por convencer a más gente de que nuestra opción es la mejor.
Finalmente he señalado que como yo creo en la participación, en la necesidad del impulso del concepto de la Política 2.0 , de la interación entre políticos y ciudadanía mediante el uso de las nuevas teconologías de la información y la comunicación, me comprometía a estar a su disposición a través de este blog, del mail y del teléfono del Parlamento.
Al final del acto, cuando ya me despedía para salir hacia Gasteiz, en un pequeño corrillo en que había más de un experimentado blogger, ha surgido la idea de hacer un encuentro de Konpondu con bloggers políticos y bloggers ciudadanos en el Parlamento Vasco. Será propagar el concepto de Konpondu y la política 2.0 que se pueden constituir en un buen método para que quienes se dediquen -nos dediquemos- a la política aprendamos a escuchar. Al menos yo ya estoy comprometido. Espero que pronto tendremos nuevas noticias al respecto.