Legutio.jpg Hoy ha sido un dí­a duro, un dí­a de fuertes contrastes. Hemos empezado a primera hora de la mañana reuniéndonos antes de las 9 un buen grupo de afiliados en el Alkartetxe de Respalditza para acudir a la constitución del Ayuntamiento de Aiara apoyando a nuestros concejales. Durante la constitución formal de la corporación ya se han producido intervenciones por parte de gente que hablaba en nombre de la candidatura ilegalizada de ANV. A la salida se han dirigido a nuestros concejales con los consabidos argumentos de estos dí­as.

Argumentos, por cierto, con poco fundamento: decir que tení­an cero votos y que por tanto no tení­an legitimidad, cuando todo el mundo sabe que tienen todos los votos de Eusko Alkartasuna detrás, y que tienen la legitimidad de la representación que le dan esos ciudadanos y ciudadanas. También se hablaba de fraude al Pueblo y como alguien ha comentado el autentico fraude es pedir el voto para la Paz y el proceso polí­tico cuando ya se ha decidido que no hay Paz ni proceso polí­tico. Curiosamente hoy, al igual que en dí­as pasados, solo han dirigido sus presiones e invectivas a los concejales de EA. Estos, arropados por todos los que estábamos allí­, les han respondido con serenidad y aplomo diciéndoles que nosotros estamos por buscar formulas que aseguren que todos los sectores del municipio van a contribuir a la gobernabilidad del Ayuntamiento y que soluciones hay varias, no sólo las que ellos, mas que proponer, pretenden imponer.

De allí­ hemos ido a Zuia, hemos estado en contacto permanente con nuestra magnifica gente de Urkabustaiz y hemos acabado con la constitución a las 13h del Ayuntamiento de Legutio donde Pedro Berriozabal, candidato de EA, como cabeza de lista más votada ha sido elegido alcalde. En unos u otros sitios con mas o menos insistencia en algunos casos dureza verbal en otros, se han repetido los mismos argumentos y situaciones. Y también como en los lugares anteriores se ha respetado la lista más votada.
Simultáneamente llegaban por el móvil rumores y noticias sobre movimientos en otros Ayuntamientos. Y tení­amos conocimiento de algunos incumplimientos de ese pacto no escrito de respetar las listas mas votadas; incumplimientos que eran pocas excepciones en el conjunto de ayuntamientos y que se habí­an producido por parte de casi todos los partidos. Después surgí­an comunicados varios sobre este tema, alguno de ellos no exento de cierta prepotencia que cada vez es menos admitida por la sociedad.
Para mi han sido motivo de reflexión. En primer lugar en algunos casos suponen una falta de respeto a sus compañeros de partido que han respetado los acuerdos y las reglas de juego de cualquier organización. En segundo lugar, otros casos me sugerí­an la necesidad de reflexionar sobre la oportunidad de tener más en cuenta las realidades locales y las demandas de esas sociedades locales de las que muchas veces estamos muy alejadas las cúpulas de los partidos. Y en todos los casos pensaba que debemos poner en valor la actitud de la inmensa mayorí­a de concejales y concejalas que han cumplido con el mandato de sus organizaciones.

Ha sido un dí­a de moverme de un lado a otro en el coche y de oí­r los informativos de radio. Una vez más radio Euskadi ha vuelto a olvidarse llamativamente de Eusko Alkartasuna. Habí­a novedades y cambios significativos por todas partes y con citas a todos los partidos, pero no se ha hablado para nada -al menos yo no lo he oí­do en ninguno de los informativos que he escuchado- del cambio en la alcaldí­a de Gernika o en la de Legutio por ejemplo. En fin que siguen con su compromiso militante de procurar que EA no exista, pero lo tienen claro porque esa gente magní­fica conformada por las mas de 2000 personas candidatas en las listas de EA, las miles de eprsoans militantes que están detrás y los trecientos electos municipales repartidos por todo el conjunto de Euskal Herria son un referente para el conjunto de la ciudadaní­a y desmienten y hacen inútil ese pertinaz esfuerzo de intentar trasladar de tapadillo el mensaje de que EA no existe sólo porque algunos piensen que no deberí­a existir.

Pues a pesar de quienes están detrás de esa obsesión, existimos gracias a esas magní­ficas bases.

Por Rafa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *