Rafael Larreina manifestó su «alegría» tras la decisión adoptada por el grupo liderado por Arnaldo Otegi y pidió a la izquierda abertzale que sea «consecuente» con ella. El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna recordó a los parlamentarios de la antigua Batasuna que tienen una «gran responsabilidad en propiciar una apuesta pacífica y democrática». El dirigente de la formación liderada por Begoña Errazti, antes del anuncio de Otegi, subrayó que con el plan Ibarretxe, el Gobierno vasco responde «a la voluntad popular de la sociedad vasca expresada en las urnas».
Larreina se dirigió a los socialistas y les preguntó «si aceptan la decisión que tome la ciudadanía». En caso contrario, estarían «alejados del concepto de la democracia». Asimismo, acusó al PSE-EE de «negar el derecho a la nacionalidad vasca», lo que supone una exclusión de derechos», y recalcó que uno de los compromisos electorales de su partido es la convocatoria de un plebiscito sobre el proyecto del Gobierno vasco. «Si decimos que habrá un referéndum, es porque lo habrá», remarcó. Ante las acusaciones de que la propuesta de Ibarretxe resulta «expansionista», Larreina afirmó que «el mapa de las siete provincias de Euskal Herria aparece en la Enciclopedia Británica y en el Espasa, y que «no queremos poner fronteras en el Ebro, sino quitar las del Bidasoa».