Cree que el informe del SEA «está orientado por una determinada ideología» y que ha creado «malestar» en la organización empresarial. BILBAO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) – El portavoz parlamentario de EA, Rafa Larreina, espera que el debate de las enmiendas parciales del Plan Ibarretxe, que se reanuda mañana, sirva para «clarificar la postura real» de cada partido político «a la hora de dar respuesta a la demanda social de abordar un nuevo marco jurídico-político para la Comunidad Autónoma Vasca». En declaraciones a Europa Press, el dirigente de Eusko Alkartasuna aseguró que «se ha abierto una nueva etapa política, con independencia de cómo acabe este procedimiento parlamentario concreto».
«Está claro que tarde o temprano, y más temprano que tarde, va a haber un nuevo marco para nuestro país y, además, va a tener dos características importantes porque reconocerá el derecho de los vascos a decidir su futuro y que todos los territorios de Euskal Herria tienen derecho a formar parte de una unidad política si lo deciden los ciudadanos libre y democráticamente», añadió.
SEA
Rafa Larreina criticó el documento elaborado por el SEA-Empresarios alaveses, que afirma que el Plan Ibarretxe busca perpetuar al PNV en el poder, «aun valiéndose de ETA» y que «la violencia ha permitido» la presentación de la propuesta. En su opinión, se trata de «un informe político que está orientado por una determinada ideología política y un criterio partidista». Además, aseguró que «un buen número de empresarios alaveses no comparte estos juicios políticos». «Es un informe que no parte de la realidad objetiva, sino de la realidad subjetiva.
Creo que está hecho en función de un determinado enfoque político y no aporta nada a los objetivos que debe tener una organización empresarial, sino todo lo contrario, porque puede crear dificultades en ella», señaló. El dirigente de EA recordó que «las organizaciones empresariales son plurales y, por lo tanto, recogen distintos posicionamientos políticos». «Cuando se realiza un informe que, más que un carácter económico, tiene una carácter político, lo primero que origina es malestar entre los propios empresarios y el malestar me consta que existe entre un buen número de empresarios alaveses», señaló.