DEIA-Agencias Gasteiz Eusko Alkartasuna reconoce que el proceso negociador con el PNV para concurrir en coalición a las próximas elecciones forales y municipales se encuentra bloqueado y acusa al partido jel-tzale de forzar esta situación al defender «intereses particulares», mantener una postura inflexible y demostrar a lo largo de las conversaciones una nula voluntad de acuerdo.
El vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, compareció ayer en rueda de prensa para responder a las explicaciones públicas que ofreció el martes el PNV. Los jeltzales insistieron en ofertar un pacto global en todos los territorios y municipios, y tomar como referencia a la hora de conformar las candidaturas los resultados de los comicios locales de 1999 en los municipios donde concurrieron en coalición y las generales del 2000 en el resto, mientras que EA defiende que el criterio sea, en todos los casos, el resultado de los comicios locales y forales de 1999.
Larreina subrayó que aceptar la oferta del PNV supondría renunciar al 40% de las alcaldías que ostenta EA y a un tercio de sus concejales y negó cualquier posibilidad de acuerdo en estos términos. «Y es que en las negociaciones hay siempre cesiones y renuncias, pero no sólo de una parte. Se habla mucho del interés del país, pero siempre coincide con el interés del PNV y eso no es lógico ni real». «Hablan mucho de ilusión, pero practican el ilusionismo al querer hacer desaparecer buena parte de los representantes electos de EA», señaló.
Para el dirigente de EA el proceso negociador está siendo «extraño» porque, entre otras cosas, «no ha habido ninguna flexibilidad por parte del PNV al mantener la misma posición al principio y al final. No ha habido desde el comienzo voluntad de llegar a acuerdos que tengan en cuenta el interés del país y respeten la identidad y la independencia de los proyectos políticos de cada cual».