Ayer recibí un mensaje de í€ngel Colom en el que me hacía llegar unos datos muy interesantes: las proyecciones de voto en Quebec, cara la las próximas elecciones federales de Canada que se celebrarán el próximo martes 14 de octubre.
De los 75 diputados que corresponden a Quebec, una amplia mayoría corresponderá al Bloque Quebeí§ois que es la candidatura soberanista impulsada por el Partido Quebeí§ois en las eleciones Federales de Canadá, ya que este partido sólo se presenta en las elecciones nacionales de Quebec.
Esta amplia mayoría va a significar un relanzamiento del soberanismo y de su referente político, el Partido Quebeí§ois, y también tiene que servir de motivo de reflexión y ejemplo para nuestro País.
El 6 de octubre se han hecho públicos dos sondeos; en el primero de ellos -realizado por Harris/Decima/La Presse Canadiense- el Bloque conseguiría 46 escaños, los liberales 15, los Conservadores 12, el Democratic Party (de izquierdas ) 1, los verdes ninguno, y también saldría elegido un independiente.
En el segundo sondeo -realizado por Nanos/CPAC- el Bloque conseguiría 55 escaños, los liberales 11, los conservadores 8, el Democratic Party 1 y los verdes ninguno.
Si el martes se confirma esta tendencia de los sondeos, el soberanismo daría un fuerte impulso para poder acceder otra vez al Gobierno de Quebec y relanzar el debate soberanista en Quebec por parte de nuestro correspondiente político el Partido Quebeí§ois.
Aprendiendo de la experiencia de nuestros amigos Quebeí§ois, creo que la única forma de romper el bloqueo político que existe ahora mismo en nuestro País es precisamente profundizar en el discurso que Eusko Alakartasuna esta lanzando a la sociedad vasca en estos últimos meses: sólo desde el reforzamiento del soberanismo y la desaparición de la violencia, del terrorismo, se va a poder acanzar en al resolución del conflicto. Creo que nos tenemos que fijar en Quebec y desde nuestra posición de partido abertzale radicalmente democrático y socialdemócrata -como nuestro amigos del Partido Quebeí§ois- impulsar el surgimiento de un polo soberansita fuerte que impida que el PNV siga deslizándose hacia el autonomismo y obligue a moverse al Estado y a Rodriguez Zapatero para que reconozcan la realidad de la existencia de Euskal Herrria como una sociedad diferenciada que tiene derecho a decidir su propio futuro.