Hoy se ha constituido en Gasteiz la Asamblea Nacional de Eusko Alkartasuna, que es el máximo órgano del partido entre Congresos. Se ha desarrollado con el mismo espíritu de búsqueda de acuerdos y consensos que se fraguó en el Congreso que celebramos el pasado mes de diciembre.
Creo que los esfuerzos realizados, y los que se están realizando por parte de todos, están reforzando de forma importante el proyecto político de EA; proyecto que quiere ser más participativo todavía. Es indudable que hay que seguir avanzando en esa línea, pero también es claro que se ha avanzado y que hay un compromiso sólido para seguir haciéndolo.
Pero no era mi intención hablar de esto, sino reflejar aqui la alegría que me ha ocasionado contemplar la mesa de edad que se ha constituido al comenzar la Asamblea. Ver en la mesa a un veterano y luchador abertzale de espíritu joven, como Jesús Esnal, acompañado de los dos miembros más jovenes de la Asamblea refuerza la idea de que en esta nueva etapa, y gracias al trabajo realizado en las etapas anteriores, Eusko Alkartasuna va a seguir siendo decisiva para el futuro de Euskal Herria.
Para ello contamos tanto con la trayectoria, experiencia y compromiso de quienes llevan décadas luchando y trabajando en la construcción nacional, como con el ímpetu y el compromiso de jóvenes que quieren seguir esa estela y se suman a la tarea de construir una Euskal Herria independiente, más justa, más solidaria hacia dentro y hacia fuera.