Este refrán castellano me ha venido a la memoria cuando oía esta mañana por la radio la voz del Diputado General de Bizkaia, José Luis Bilbao, afirmando que lo de la fiscalidad es una cosa muy seria como para andar cambiándola a golpe de titular. Espero que dicha rotunda afirmación, con la que coincido, sea fruto de la reflexión sobre la irresponsable política que él mismo impulsó.
Habrá que recordar que hace unos dos años, a través de declaraciones en los medios de comunicación -no se si buscando el titular o no- propuso una rebaja fiscal que -además de provocar el enfrentamiento institucional entre Diputaciones-Â llevó, en puertas de la crisis económica, a la desaparición del Impuesto sobre el Patrimonio y la rebaja del Impuesto de Sociedades.
Ya entonces mostramos nuestra oposición a aquella política fiscal suicida desde el punto de vista de la defensa del estado de bienestar, y que no hacía sino seguidismo de la política española que ha llevado a España a la actual situación de pre-deshaucio internacional. Señalábamos de modo gráfico que no se puede sostener un sistema de protección social propio del norte del Europa con los impuestos del norte de Africa.
En estos momentos EA, a través de nuestra ejecutiva nacional y de nuestra presencia institucional en Parlamento Vasco, Parlamento Foral de Navarra, Juntas Generales de Araba y Bizkaia, y en la Diputación Foral de Araba volvemos a plantear la necesidad de un nuevo Pacto Fiscal que, sobre bases de progresividad, reparta el esfuerzo económico y social que toda la sociedad debe realizar para hacer frente a la crisis, salvaguardar el ssitema de protección soicial y reforzar el estado de bienestar.
Es preciso con urgencia reparar los errores fiscales del pasado y poner bases solidas para el futuro con el objetivo irrenunciable de reforzar el Estado de Bienestar.