Hemos vuelto de Estrasburgo con buenas sensaciones despues del día y medio de reuniones con los europarlamentarios y europarlamentarias de la ALE y los contactos mantenidos con personas del Consejo de Europa.
Ha sido un paso importante por que supone cumplir la palabra dada de que denunciaríamos al Gobierno español, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, por impedir el plebiscito o consulta previsto para el 25 de Octubre de 2008.
Pero supone también dar una dimensón política diferente y más amplia al conflicto de soberanías, que subsiste entre Euskadi o Euskal Herria y los estados español y francés, porque pone en el medio de la unión europea la denuncia de que el ejecutivo español ha vulnerado «el derecho de la sociedad vasca a opinar sobre su futuro» que es el primer paso para que dicha sociedad diferenciada pueda decidir su futuro como Pueblo.
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