Estos dí­as estoy asistiendo a la Conferencia Intenacional de Software Libre que se está celebrando en Málaga y estoy teniendo la oportunidad de conocer con más detalle, con más cercaní­a a un sector de personas y empresas que tienen una gran potencialidad de futuro no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista social y cultural. Esta misma mañana he asistido a un Workshop o taller de trabajo en el que alrededor de varias mesas de trabajo hemos coincidido, empresas, ususarios, trabajadores, entidades públicas y este parlamentario, con el fin de analizar el sector, ver sus necesidades, sus potencialidades, sus inquietudes, sus oportunidades,…. Para mi ha sido una experiencia muy interesante porque me ha permitido conocer más a fondo al sector de software libre, pero bueno la contaré en el siguiente post.

Ayer tuve la oportundiad de oir en directo a Tim O’Reilly que, como ya sabréis, es el impulsor o descubridor de la web 2.0 Fue interesante aunque -últimamente me pasa con frecuencia- tampoco descubrió nada nuevo que no esté en sus libros y últimos artí­culos. Su intervención, con ese estilo desenfadado tí­picamente anglosajón, fué un repaso al concepto 2.0 y su desarrollo en diferentes sectores. Comenzó subrayando que internet debe ser una plataforma en la que el concepto 2.0 debe ser una gran oportunidad para las empresas aunque lo fundamental es que veamos como diseñamos sistemas, arquitecturas, para que la gente participe. La historia reciente muestra que la aprticipación aumenta según avanzamos en la web 2.0

Mas adelante señalaba que no se trata de sustituir Microsoft por Linux en el escritorio, sino de fomentar la participación, el compartir, impulsar una cultura solidaria que nos lleve a contribuir al bien del conjunto de la sociedad. Detrás del sotware libre no hay una técnica, una tecnologí­a, hay un cambio social en favor de la socialización del conocimiento, de profundización en la libertad, de reforzamiento de la democracia participativa.

También planteó una reflexión en el sentido de que tenemos que tener en cuenta que el mundo que estamos construyendo es muy diferente del que habí­a cuando nació la web 2.0 y eso nos debe llevar a repensar la 2.0 para generar un nuevo paradigma de participación y de defensa de libertades. En ese sentido de evolucionar subrayó que cuando la tecnologí­a tiene éxito se vuelve muy aburrida y es necesario ver que hacen la nueva generación de hackers y vovler a recuperar la idea de que se trata no de tener éxito sino de gozar con lo que haces, de compartir lo que haces disfrutando, vovliendo a los origenes del compromiso social.

Desde esa reflexión señaló que hay que trabajar en lo que relamente importa. De forma gráfica señaló que podemos poner fotos en facebook o participar en la busqueda de soluciones a problemas de calado: aqeullos que afectan a la gente en el ámbito de la educación aquí­ y en el tercer mundo, el hambre, el paro, la exclusión, etc.

Finalizó su reflexión reclamando a las gentes y emrpesas del software libre una estrategia fuerte dedicando tiempo y espacio para crear valor: generar mas valor del valor que capturas. Las empresas visionarias no tiene miedo de adquirir riesgos para aportar valor y resolver problemas reales. Piensen en problemas grandes que sean grandes desafios. Piensen en como pueden resolverlos.

Por Rafa

4 comentarios en «Software Libre: Un camino sostenible»
  1. Hola Rafa,

    De acuerdo en que el software libre tiene mucho valor. Confí­o en el software libre como medio para distribuir conocimiento a bajo coste, y como herramienta para acercar la tecnologí­a a las sociedades menos favorecidas. Pero se me hace difí­cil de justificar su uso en el ámbito empresarial, por tres razones:

    1. No existe una garantí­a de respaldo, o mantenimiento. Ninguna empresa puede arriegar el el desarrollo, o comercialización, de sus productos sin ningún tipo de respaldo profesional (y sin protección legal).

    2. La dichosa seguridad. Los requerimientos de seguridad exigidos a nivel de empresa, no permiten contribuciones externas al código. Esto sólo ya deberí­a ser una razón suficiente.

    3. Contaminación intelectual y protección de la PI. Este aspecto es básico a la monetización de cualquier producto. Una licencia GNU no permite beneficiarse económicamente de la distribución o desarrollo de productos derivados bajo su auspicio. Y no hablemos del riesgo de desarrollar productos «contaminados».

    Por tanto, ¿cómo justificar la inversión empresarial en software libre? Creo que soluciones como Creative Commons – y otras más restrictivas- pueden ser más acertadas (y realistas) en este ámbito.

    Un saludo,
    Jose

  2. Rafa, me alegro de que hayas traí­do experiencias positivas desde Málaga. Además, creo que has estado junto a un compañero de mi empresa.

    Sin embargo, la lectura del artí­culo se me ha indigestado con la respuesta de Jose M. Camporro. Parece que ha recurrido a algún recetario de FUD-s (leer FUD en la Wikipedia) contra el software libre, puesto que cumple perfectamente el manual contra el software libre. Las tres razones son totalmente falsas, y no se demuestran con proyectos de «sociedades menos favorecidas» sino con empresas como Google, Sun, Redhat, Ubuntu o IBM (entre otras miles)

    Lo que ocurre es que lo que valí­a hasta ahora (vender paquetes de software como si fueran detergente de lavadora) no tiene por qué servir en el futuro, y eso es lo que no entiende mucha gente.

    1. Existe garantí­a, sin duda. A eso nos dedicamos muchas empresas vascas y en todo el mundo, y a mucha honra. Además, cualquier empresa puede competir por ofrecer esa garantí­a, puesto que puede conocer mejor la aplicación al poder «bucear» en el código.

    2. Existe seguridad, más que en software cerrado, debido a que el código puede ser auditado por cualquiera, y la seguridad se basa en una correcta programación y no en algoritmos secretos que no sabemos por dónde pueden fallar.

    3. Aunque el software libre también monetiza sus desarrollos, no lo hace con los increibles beneficios de Microsofts y similares que ha habido hasta ahora. En cualquier caso, el esquema de monetización ya está cambiando desde hace años. Que se lo pregunten a las empresas que saben de ello.

    En fin, que pedirí­a al Sr. Camporro que estudiara un poco más de cerca el software libre con la mente un poco más abierta, que de todo se aprende.

  3. Hola Rafa, un placer coincidir en la Conferencia de Málaga. He hecho referencia a la conferencia y a vuestra visita a la misma en Sustatu (en euskera) , a ver si incluyo algo en nuestros blogs .

    Jose, rápidamente:

    1) el software libre de calidad tiene garantí­a de respaldo, mantenimiento, etc y protección legal. Hay muchas empresas que lo ofrecen. Al igual que lo tiene el software privativo de calidad. El software libre de mala calidad no, al igual que no la tiene el privativo de mala calidad. Es cuestión de calidad de software a secas, y de garantí­a de calidad, en la que se incluye respaldo o mantenimiento.

    2) el software libre ofrece mayor seguridad. Está contrastado.

    3) El modelo de negocio es diferente. La licencia GNU permite beneficiarse económicamente. Creative Commons está inspirada en la licencia GPL de la Free Software Foundation, etc.

    Saludos

  4. En respuesta a Gari y Eneko (siento mezclar aquí­ las respuestas, pero así­ ahorramos tiempo).

    Primero de todo: yo no estoy contra el software libre. Uso/desarrollo software libre. Pero eso no significa que lo recomiende como solución óptima (y menos como están las cosas) para todos.

    Empresas como Google, Sun o IBM (Ubuntu y RedHat no están en la misma categorí­a) viven de los productos no-libres, aunque dedican una parte de su dinero a financiar desarrollo de software libre (y medio-libre).

    1. Efectivamente hay empresas que *cobran* por dar asistencia a otras empresas que usan software libre. Pero una empresa no puede denunciar *civilmente* a los generadores del código, reclamando daños y perjuicios por software mal diseñado/desarrollado (reclamaciones con aseguradoras, etc). Mucho menos está garantizada la continuidad del desarrollo de un componente, o aplicaión, etc (a no ser que, otra vez, exista un contrato para la prestación de tal servicio).

    2. Si no hay una persona identificable (y punible) detrás del desarrollo de cada lí­nea de código, ¿quién garantiza que un módulo/componente/aplicación etc no está desarrollado maliciosamente? Para responder de la seguridad necesitas (de nuevo) una persona jurí­dica que se responsabilice.

    3. La licencia GNU no permite beneficiarse del código desarrollado bajo dicha licencia. Por supuesto que hay maneras de beneficiarse del uso/distribución del software libre, pero no al nivel que permiten otras licencias.

    Un saludo,
    Jose

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