El sábado estuve en Bermeo en la inauguración del conjunto escultórico «Cosmogonía Vasca» que Nestor Basterretxea ha donado a su villa natal. Fue un acto entrañable y emocionante para Nestor y para todos los familiares y amigos que compartimos con él todos los actos que se celebraron en esa brillante mañana de sabado.
Pero no todos estaban dispuestos a compartir esos entrañables momentos en que un escultor y artista de prestigio internacional oficializa la donación de un conjunto escultórico por el que pujarían museos de diferentes puntos del mundo, empezando por Berlín y acabando en Nueva York. Cuantos alcaldes querrían tener la oportunidad de contar entre los hijos de su municipio con una persona señera y conocida por encima de las fronteras, que honrase a su villa natal con una obra de arte de referencia internacional!!!.
El alcalde de Bermeo no sólo no estaba dispuesto a compartir esos momentos sino que, con un sectarismo impropio de quien ostenta esa dignidad, intentó boicotearlos. Prohibió actuaciones y presencias, intentó que la instalación no pudiese estar totalmente acabada para el día previsto, llamó por teléfono para que no asistiesen Consejeros y Consejeras del Gobierno Vasco,…
Al final no consiguió lo que quería: hubo tres Consejeros del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, Javier Madrazo y Tontxu Campos, un Vicepresidente del Parlamento Vasco, alcaldes y concejales, dirigentes políticos de primera línea como nuestra presidenta de EA, Begoña Errazti o Antxon Karrera de Ezker Batua, escritores como Jose Angel Irigarai, bertsolaris como Jon Lopategi, periodistas como Martxelo Otamendi, etnógrafos y personas señeras de la cultura como Ander Manterola y Joxean Muñoz, artistas como Kepa Junkera, y otras muchas personas del mundo del arte y la cultura que me perdonarán que omita sus nombres. Y todos ellos arropados por un importante número de ciudadanas y ciudadanos de Bermeo.
Como veis, fracaso total el del Alcalde de Bermeo que sólo ha conseguido demostrar a propios y ajenos que no está a la altura que exije la dignidad del cargo que ocupa. El sábado la mayoría del pueblo de Bermeo se sintió orgulloso de contar entre sus conciudadanos con una persona excepcional como Nestor Basterretxea y avergonzado de quienes no supieron estar a la altura de las circunstancias.
Hace tiempo habia un señor bajito y con bigote al que le gustaba codearse con artistas (los artistas del regimen), y todo aquel que no comulgaba con sus ideas por lo menos de manera publica lo tenia muy dificil para trabajar. cada cual que saque sus conclusiones.
P.D. que aprovechen estos 4 años, que van a ser los unicos en los que tengan la makila.