Afirma que hay que deslegitimar la violencia pero dice que seguirán hablando con Batasuna para decirle que «no lleva a ningún sitio»
El secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, afirmó hoy que, si se llega a un acuerdo mayoritario, con un apoyo mayor del 50%, y es ratificado por la ciudadanía, habrá que llevarlo a la práctica «de todas formas» aunque se «intente boicotear desde instancias como el Estado español».
En una entrevista a Onda Vasca, destacó que la ponencia política elaborada de cara al Congreso que EA celebrará en diciembre, refuerza las «señas del partido como formación radicalmente democrática, radicalmente abertzale y como formación socialdemócrata».
Asimismo, subrayó que el documento marcará la labor política de EA para los próximos tres años y destacó que, en esa estrategia, un elemento fundamental es el proceso de normalización y pacificación, «que desgraciadamente sigue pendiente».
En este sentido, afirmó que el derecho a decidir se presenta como uno de los principales objetivos y destacó que, en el contexto europeo, está «en primer línea».
«No sólo el parlamento escocés o Flandes o Valonia, sino también en Alemania y en Austria se está hablando del derecho a decidir de los Lí¤nder y en Alemania hay un proceso de reflexión institucional en el Parlamento estatal de Alemania de profundización del federalismo. Entonces, eso que es normal y habitual en Europa, queremos también que sea normal y habitual en el Estado español y que se reconozca que los pueblos tienen que tener voz propia», agregó.
Larreina indicó que lo que plantea su formación es «buscar el diálogo» entre todas las fuerzas políticas y el «máximo acuerdo posible» para que después sea «ratificado por la ciudadanía».
En este sentido, manifestó que, si se logra un acuerdo mayoritario, «que en democracia es tener el apoyo mayor que un 50%» y es ratificado por la ciudadania, «hay que llevarlo a la práctica»
«Si ese acuerdo mayoritario, se intenta boicotear desde otras instancias como puede ser el Estado español, pues entonces habrá que llevarlo a la práctica de todas formas porque en democracia lo que debe valer es la opinión y la decisión de la mayoría de los ciudadanos que se han expresado de forma democrática y pacífica. Ese es nuestro planteamiento», manifestó.
A su juicio, «desgraciadamente», habrá que esperar a marzo, una vez celebradas las elecciones generales, para ver si es posible un acuerdo, ya que «en épocas preelectorales no suele primar la cordura ni la racionalidad, ni el sentido de la responsabilidad».
«Nosotros, a pesar de ello, vamos a seguir trabajando desde ya, como hemos venido trabajando en los últimos años. Pero yo creo que más pronto que tarde hay que abordar la cuestión política de fondo. Llevamos 200 años pedaleando con lo mismo, y ya es hora que se ponga fin a ese pedaleo inútil», afirmó.
Preguntado por cómo puede influir el hecho de que sea el PSOE o el PP quien gane las elecciones, manifestó que «uno no sabe con qué quedarse». En este sentido, recordó que, en la práctica, el PP fue «muy combativo» con el derecho a decidir del pueblo vasco pero «el PSOE ha cambiado las formas, ha aplicado el «talante» de sonreír mientras hace lo mismo que hacía Aznar».
Por ello, cree que se está «en la misma situación» y aseguró que «para unos y para otros va a ser insostenible mantener esta posición profundamente antidemocrática de decir que no a la voluntad de una sociedad».
Por otra parte, ante la apuesta del presidente de CiU, Artur Mas, de marcarse la independencia como un objetivo a corto plazo, afirmó que es «lógico» y señaló que «Euskal Herria y Catalunya son dos sociedades diferentes con respecto al resto del Estado».
«Â¿Por qué no se plantea el derecho a decidir en Murcia o en Guadalajara, con todo el respeto hacia las personas de Guadalajara y Murcia? Pues simplemente, porque ellos no tienen ese problema político. Tienen una identidad nacional muy clara que es la española, que es muy respetable además. Sin embargo, tanto en Catalunya como en Euskal Herria, hay otro sentimiento de identidad nacional muy potente, muy claro, que tiene que tener su cauce de expresión política. Es la cuestión de fondo que hay que abordarla. Y en Europa se está abordando con normalidad», manifestó.
Larreina indicó que «terrorismo e independencia son incompatibles» y que la violencia y el terrorismo también es «incompatible con un proceso de construcción nacional y social». Añadió que es un «obstáculo infranqueable» y por ello manifestó que intentarán convencer «a los que todavía están detrás de la estrategia de la violencia, de que esa vía no lleva a ningún sitio y que, desde luego, son profundamente incoherentes, al hablar de independencia y no mostrar un rechazo a una violencia que es el principal obstáculo para llegar a la independencia».
El dirigente de EA afirmó que Batasuna debería «apostar claramente por la política» y hacer «efectivo en la práctica eso que dijeron en Anoeta». Larreina manifestó que los problemas políticos «sólo se resuelven con medidas políticas» y, por lo tanto, la política es «el único instrumento que se debe utilizar». «Eso lo deben volver a decir con más fuerza y sobre todo llevarlo a la práctica, agregó
Larreina cree que Batasuna «no va a tener más remedio» porque «sus propias bases se les van a rebelar». El dirigente de EA señaló que la sociedad vasca e incluso «el ámbito sociológico que puede estar detrás de Batasuna» tiene cada vez «un mayor convencimiento de que la estrategia de la violencia y el terrorismo no lleva a ningún sitio».
Por otra parte, ante las declaraciones del presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, en las que afirma que la prioridad del PNV debe ser «deslegitimar a ETA y Batasuna», afirmó que «no es ninguna novedad» y que su partido siempre ha defendido que «la violencia está totalmente deslegitimada».
«Muchas veces detrás de esas palabras, hay otro tipo de cuestiones, como ese tema de la trasversalidad, que al final lleva a una serie de pactos y acuerdos que están permanentemente incumplidos y que la sociedad vasca se sienta defraudada. Son dos ámbitos distintos. Estoy totalmente de acuerdo en que la violencia está totalmente deslegitimada, totalmente de acuerdo en que quien comparte la estrategia de la violencia no comparte mi proyecto de país, pero eso no es ninguna novedad», añadió.
Larreina agregó que su partido seguirá hablando con Batasuna y con todos los ciudadanos «convenciéndoles o intentando convencerles de que la estrategia de la violencia no lleva a ningún sitio».
Por otra parte, preguntado por si cree que las fuerzas abertzales concurrirán en coalición en las próximas elecciones, indicó que EA, más que de coalición, ha hablado de «bloque».
«En Quebec en las elecciones de Canadá se presentan juntas todas las fuerzas que están a favor del derecho a decidir de Quebec. Nosotros pensamos que ésa puede ser una buena fórmula en la actual coyuntura en el Estado español. Que todas las fuerzas políticas soberanistas formemos un Bloque para defender en Madrid el derecho a decidir de la sociedad vasca, y luego ya en Euskal Herria cada una de las fuerzas políticas defenderemos nuestros propios proyectos políticos», añadió.
Larreina, que indicó que teniendo en cuenta las declaraciones de algunos dirigentes del PNV cree que será «complicado», afirmó que para que pudiera participar en ese bloque ANV, debería estar de acuerdo con las premisas del rechazo a toda violencia y terrorismo y el compromiso activo con el derecho a decidir.
Por último, en relación al Congreso de EA y a las posibles novedades en su Ejecutiva, indicó que corresponderá al propio congreso y se tendrán que conjugar las voluntades individuales y de los afiliados.