Hoy he vuelto a revivir mi particular día de la marmota. Cuando ayer recibía una llamada de mis amigos de Amezketa contándome que parecía que les impugnaban su candidatura, por un lado no me lo podía creer, por otro empezaba a atisbar todo lo que iba a pasar. Y así ha sido; efectivamente a lo largo del día de hoy se iba repitiendo lo que vivieron, y lo que viví yo con ellos a partir de cierto momento, hace cuatro años: desconcierto, incredulidad, indefensión, impotencia.
Todavía recuerdo que hace cuatro años estaba yo en el despacho del Parlamento metido en las tareas de organización de la campaña electoral, cuando desde la puerta de entrada me llamaban diciendo que había allí un grupo de personas que querían hablar con alguien.En nuestro Grupo Parlamentario tenemos por norma recibir a todo el mundo que quiere hablar con nosotros, así que quede con ellos al cabo de un rato con el fin de acabar las gestiones que tenía entre manos en ese momento. Así es como les conocí: me contaron que eran un grupo independiente de Amezketa, que les habían comunicado la víspera que estaban ilegalizados y que habían decidido ir unos a Madrid para presentar el recurso ante el Tribunal Supremo, y otros a Gasteiz a solicitar la ayuda del Ararteko; estos al llegar a Gasteiz se encontraron con las oficinas del Ararteko cerradas pues era un día del puente del patrono de Araba, San Prudencio, así que decidieron ir al Parlamento para ver si podían estar con alguien.
A partir de ese momento entramos en una especie de maratón contra el reloj y contra una maquinaria administrativa y judicial en la que no contaban los criterios jurídicos, ni la presunción de inocencia, ni las garantías procesales que son básicas en cualquier sistema democrático. Después de algunas dificultades, pues el día 2 de mayo era fiesta en Madrid logramos contactar con Joaquín Ruiz-Gimenez que una vez más se puso a nuestra disposición para apoyarnos jurídicamente en la presentación de los recursos. Corrimos el maratón en tiempo, presentamos los recursos muy bien fundados en Derecho, se declaró por escrito que todos los miembros de la candidatura nunca habían tenido nada que ver con la violencia y el terrorismo, ni nunca lo habían apoyado,….., todos los esfuerzos de nada sirvieron, todos los recursos fueron rechazados.
Sólo una voz en el Tribunal Constitucional, la de la actual Presidenta, se levantó contra la injusticia con un voto particular en el que señalaba que no se habían tenido en cuenta las alegaciones de éstas personas. Creo que ahí estaba la clave: ¿para qué leer los recursos, si ya previamente se había decidido políticamente que había personas -ciudadanas y ciudadanos- con todos sus derechos civiles y políticos, teóricamente vigentes, que no debían ejercerlos y que por lo tanto no se podían presentar a las elecciones?
Seguimos con el recurso hasta Estrasburgo y hoy es el día en que todavía estamos esperando la resolución del Tribunal Europeo. Cuatro años después volvemos a repetir la historia, vuelve a surgir esa sensación de desconcierto, incredulidad, indefensión e impotencia ante la injusticia. Cuatro años después vuelvo a recordar lo que sufrió Bixente Gorostidi, un joven idealista, militante de la Paz, que solo pensaba en servir a sus convecinos y que encabezaba entonces la candidatura; y sufría porque no podía concebir que no se les tuviese en cuenta, que no se atendiese a sus afirmaciones y declaraciones, que se les condenase a una especie de muerte civil tan real como injusta que les dejaba en la mas absoluta indefensión. Y sufría también al ver la indiferencia de muchos. A mi me dolía mi impotencia a la hora de ayudar más a Bixente y al resto de amigos de Amezketa, y particularmente me sublevaba ver a aquellos que en otras localidades montaban grandes escándalos y llamaban de todo a quienes estaban en los Ayuntamientos porque ocupaban unos puestos que debían ser ocupados por los ilegalizados. En Amezketa, esos que protestaban en otros lugares, durante demasiado tiempo callaron ante la injusticia, dieron la espalda a una realidad, a una voluntad popular que quedó plasmada en un 45% de votos blancos.
Mañana viernes, otra vez con la ayuda del amigo Joaquín Ruiz-Gimenez y el inestimable trabajo de Santi Merino, volveremos a presentar el recurso y volveremos a intentar que no se repita la injusticia que provoca una Ley de Partidos, técnicamente mala, fruto de un pensamiento democrático débil, e inaceptable desde una posición democrática republicana que reivindica los derechos individuales de ciudadanía.
Desde estas líneas quiero pediros a todos los que las leáis que levantéis vuestra voz y apoyéis pública y privadamente a los componentes de Kimu Berri Taldea para que al menos no cuenten con la indiferencia que tuvieron que soportar sus predecesores de Ametzak.
Yo, por mi parte, os tendré informados de los pasos que vayamos dando.
Ya se ha presentado el recurso ante el Tribunal Supremo. Ahora sólo queda esperar que no se repita la historia de hace cuatro años.
Acabo de oír en la radio que no deciden hasta mañana. En esa espera os quiero trasmitir a todos los componentes de Kimu Berri Taldea mi apoyo. Segui aurrera!
El supremo ha decidido ya, y deja presentarse a Kimu Berri Taldea 🙂 Encima habra que darles las gracias … sin comentarios.
¿Quien y como repara la injusticia cometida hace cuatro años? Con los datos de los resultados y el número de votos blancos, la alcaldía habría sido para Ametsak y sin embargo no ha sido así. ¿Quien va a reparar al pueblo de Amezketa la ineficacia y la gestión de espaldas al Pueblo que han llevado a cabo bastante conjuntamente las candidaturas que apoyaban PNV y Batasuna?
Saludos Rafa!
He escrito en mi blog sobre el llamamiento a la desobediencia civil que hiciste el pasado sábado en Radio Euskadi. La pregunta que dejo allí es… ¿Cómo se podría concretar esa desobediencia?. Si te animas a escribir unas líneas, seguro que los lectores/oyentes lo agradecen. Un abrazo!!!
Creo que entro al debate del blog de Javi Vizcaíno un poco tarde. Estos días para los que andamos en tareas organizativas son un poco de locos.
El otro día en la tertulia de Radio Euskadi, efectivamente me referí a la desobediencia civil como método para enfrentarse a una Ley injusta; y lo hacía desde la expriencia que tuvimos en su día quienes nos negamos a hacer el servicio militar: desde la noviolencia se logró cambiar la Ley llevando las contradiciones a todos los ámbitos donde se podía. Todavía recuerdo con una cierta satisfacción la tensión ambiental que se producía cuando en los juicios quienes ibamos de testigos decíamos con claridad que nosotros tampoco habíamos hecho el servicio militar y que nos negábamos a acatar la Ley del servicio militar y de la prestacion social sustitutoria.
El sábado lo ponía de ejemplo porque estoy seguro que desde la renuncia unilateral a la violencia por parte de ETA se puede impulsar un proceso soberanista pacífico, insumiso a la imposición política del estado español, que acabaría por superar el actual marco político. La violencia, el terrorismo o como le queramos llamar, además de ser ética, política y democráticamente inaceptable, es totalmente ineficaz a la hora de cosneguir avances políticos o simplemente humanos.
Bueno me tengo que ir; después de este vote pronto prometo contestar en este blog con mas fundamento a la pregunta de Javi.
Con un poco de retraso os comunico que Kimu Berri Taldea ha sido la lista más votada en Amezketa. Desde aquí mi Zorionak a todos sus componentes y grupo de apoyo. Los Amezketarrak han hecho justicia. Y junto con mi felicitación mi recuerdo y apoyo a Bixente Gorostidi que fué quien encabezó hace cuatro años la lista de Ametzak ilegalizada de forma doblemente injusta.