AAVT3.JPGAyer, los miembros de la Ponencia de Ví­ctimas del Terrorismo constituida en el seno de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, tuvimos una reunión en un hotel de Sevilla con una amplia representación de la Asociación Andaluza de Ví­ctimas del Terrorismo. Junto con su presidente Joaquí­n Vidal, estaban otros miembros de su Junta Directiva y hasta un total de unas cincuenta personas que representaban a todas las provincias de Andalucí­a. La mayorí­a de ellas eran ví­ctimas directas que habí­an sobrevivido a uno o dos atentados, y también habí­a viudas de personas que habí­an sido asesinadas. La mayorí­a eran ví­ctimas de la década de los 70 y de los 80.

Creo que es muy interesante que todo el que quiera conozca lo que oí­mos los miembros de la Ponencia Parlamentaria, y que reflexione sobre ello, por eso voy a reproducir de forma, yo dirí­a que textual, la sustancia de las  diferentes intervenciones que los miembros de la ponencia oí­mos en esa reunión. Lo voy a hacer prácticamente sin ningún tipo de comentarios para que todos los que lo leais podais conocer las reflexiones de las ví­ctimas que allí­ estaban sin ningún tipo de aditamento.

Me salto la introdución del Presidente en que nos daba la bienvenida y las gracias por haberles querido oir, a la vez que hací­a una reflexión sobre porqué no se habí­a hecho esta reunión antes.

Por parte de la ponencia se transmitió nuestro reconocimiento, y nuestro deseo de conocer sus reflexiones, peticiones y exigencias, a la vez que querí­amos pedirles disculpas por la lejaní­a que podí­an haber percibido por parte de las Instituciones Vascas.

Primera pregunta: Esas disculpas que la comisión aquí­ plantea, son disculpas del corazón? ¿o son bonitas palabras que se quedan en nada?

Segunda intervención: Yo perdonarles no puedo; les disculpo pero perdonarles no puedo. Desde ninguna de las Instituciones nos está llegando nada de todo lo que dicen. Incluso logros que tení­amos,… de pronto desaparecen. Ya no se puede estudiar en la Universidad a Distancia gratuitamente; desde hace un año han cambiado y ahora las ví­ctimas no podemos estudiar gratuitamente en la UNED.

Pasen de las palabras a los hechos, pónganse a trabajar. seguimos estando desprotegidos, solos.

Tercera intervención, en este caso una viuda a la que asesinaron a su marido en el año 79. Tuve que salir del Paí­s Vasco a escondidas, con mi hija y el féretro de mi marido (después me contó que les dejaron a las puertas del cementerio de Huelva -que cuando llegaron estaba cerrado- a ella y a su hija solas con el féretro en el suelo, sin saber que hacer, llorando). Volví­ a los dos meses y nadie me recibió. Tení­a una hija de 18 meses. La he tenido que sacar adelante yo sóla. No puedo ni perdonar ni olvidar. No recibí­ nada ni de allí­, ni de aquí­. En 28 años sólo he oido buenas palabras, pero no hemos visto nada.

Cuarta intervención, en este caso de una ví­ctima miembro de las FSE: hay que tomar conciencia de que hay más ví­ctimas allí­ que aquí­, porque teneis mucho miedo a decir, a pensar, a pasear,…. Cuando estábamos allí­ podí­amos hablar con vosotros a sólas, en público se nos volví­a la cara, se nos desconocí­a.

Hemos vuelto con sangre, con muerte,…, nos hemos visto sólos, más solos que la una. Cuando tení­amos que salir adelante, ¿donde estaban las administraciones públicas?

Soledad, no reconocimiento, la no ayuda, eso es lo que nos pone malos. Hemos dado todo por vosotros y por nosotros. Una generación entera machacada por el olvido,….y eso te hunde. Tened cuidado con eso, para que no os pase lo mismo que a nosotros.

Quinta intervención de la mujer de un miembro de las FSE que sufrió dos atentados: En el 2004, el 9 y el 10 de marzo estaba en el paseo de Fray Francisco, en la puerta de Ajuria Enea y de la delegación del Gobierno. Estuve dos dí­as allí­ en la puerta, y ni el Lehendakari ni el delegado del Gobierno se acercaron ni mostraron su solidaridad. Nadie salió  preguntar que me pasaba. Mi marido ha tenido dos atentados y no se le han reconocido las secuelas psicológicas por parte de los tribunales médicos militares. Mucha palabra gratuita pero luego nada, muchas palabras, pero luego hechos no.

Sexta intervención: Quiero dejar claro a todos que que no vienen a pedir perdón por el terrorismo, porque ustedes no son terroristas. Vienen a pedir perdón por el distanciamiento que ha habido de las ví­ctimas.

Las ví­ctimas hemos sufrido el silencio. Mucho tiempo callando; sólo se empezó a hablar cuando mataron a polí­ticos. Sobre el terrorismo de ETA,  por qué no dicen que lo rechazan con claridad. Me gustarí­a oí­r la palabra ví­ctima del terrorismo, directamente de la boca del Lehendakari.

Séptima intervención: Quiero agradecerles esta actitud de valentí­a de venir aquí­, a escucharnos.

Ahora se dice que se inicia una nueva etapa de paz cuando los portavoces de ETA dicen que se cree el foro permanente y que la sociedad vasca decida. Pero si la sociedad vasca decide desde hace muchos años y el terrorismo nos está afectando a todos.

Si Ustedes son los que buscan la paz, ¡bienvenidos sean los constructores de la paz!

Octava intervención de la esposa de un miembro de las FSE que sobrevivió a un atentado: ¡Olvidar nunca! Nos hemos sentido olvidados durante mucho tiempo. ¡Olvidar jamás! Ustedes tampoco deben olvidar nunca.

A ver si de una vez se enteran Ustedes: aquí­ hay historias personales que exigen respuestas personalizadas. Somos un colectivo de ví­ctimas de los años 80 y 70 que no tienen nada que ver con lo de ahora. Y hemos visto que no hay respuestas personalizadas. Somos un colectivo muy tocado,…que nadie nos ha tenido en cuenta.

Hay avances, se nos ha reconocido por palabras y ahora Ustedes tienen un documento en el que figura ese reconocimiento,…pero en la realidad nada.

¡Que reconozcan el papel que hemos jugado las mujeres de las ví­ctimas del terrorismo!, que hemos sido invisibles,… que hemos tenido que sacar la familia adelante, que hemos tenido que hacer y hemos sido educadoras, que hemos sido las que hemos dado los tratamientos psicológicos.

De las ví­ctimas del terrorismo se habla sólo de los hombres, nunca de las mujeres. ¡Que hay historias personales muy fuertes!

Me hundieron la vida allí­ y he tenido que reinsertarme aquí­. La reinserción laboral, o la haces tu o no tienes ninguna posibilidad. Las ayudas, lo mismo que se consiguen, se pierden. ¿Por qué ahora no puedo tener estudios gratis?. estamos acostumbrados a leerlo, pero luego no, no….. La reinserción laboral me la he buscado yo, ni el Servicio Andaluz de Empleo ni nadie.

Nunca aparecen las mujeres,….que han sido importantes para que muchas situaciones muy duras no se desbordaran.

Novena intervención en la que el presidente de la asociación, Joaquí­n Vidal se pregunta ¿Qué caminos vamos a seguir? ¿Qué sacamos de esta reunión? esta es la cuestión; donde vamos a tener el ví­nculo de unión para la reparación de todas esas ví­ctimas que no estamos allí­. Precisamente estamos aquí­ con los parlamentarios para que no sea sólo un documento, papeles y papeles…., sino que sea la realidad.

Décima intervención de otro miembro de la Junta directiva que plantea su duda sobre el contenido de la ley de Solidaridad que está preparando el Gobierno Vasco: ¿Cual es la territorialidad de esa Ley? El hecho se origina allí­Â  pero las ví­ctimas ahora están aquí­; y tambien hay atentados fuera del Paí­s Vasco. Esa Ley ¿es para las ví­ctimas del Paí­s Vasco o para las de fuera del Paí­s Vasco? ¿para las que vivan allí­, o para las que vivimos fuera?

Después, ademas de la Ley, tiene que haber un censo de ví­ctimas, ¿van a hacerlo?

Décimo primera intervención, de una Señora que es la ví­ctima más antigua de la asociación pues fué afectada por el atentado a Carrero Blanco en el año 1973: A mi no se me ha reconocido el carácter de ví­ctima del terrorismo hasta el año 2002. Me han liquidado con cuatro pesetas y me he gastado en conseguir ese reconocimiento más dinero de lo que me han dado. Dicen que no hay causa efecto en las afecciones psicológicas. Nunca tuve esa atención psicológica.

Hay muchas ví­ctimas de 2ª y de 3ª. A ver cuando empezamos a ser ví­ctimas iguales.

Décimo segunda intervención en la que el presidente subraya que con la burocracia nos vuelven locos: ….trae un papel, trae otro. La asociación ha estado para intentar resolver eso.

Se producen varias intervenciones escuetas como la siguientes: ¿cuanto se está gastando el Gobierno Vasco en repararnos a nostoros?

Que se reconozca el papel de las mujeres que hemos tenido que sacar adelante los hijos -uno, dos, tres,..- sin la ayuda de nadie.

Yo he sido psicóloga para mis tres hijos y ahora que los he sacado adelante, que ya estan casados, resulta que soy yo la que ahora necesito esa ayuda psicológica.

Toma la palabra el psicólogo de la Asociación y dirigiéndose a los miembros de la Ponencia: Gracias por su presencia, por su valentí­a en venir aquí­. Es muy positivo que Ustedes vengan aquí­; esta reunión es una especie de kilómetro cero que abre una nueva etapa.

Por otro lado también hay ví­ctimas que se deben reconocer como las madres de terroristas que han muerto y que ellas no estaban de acuerdo con lo que hací­an sus hijos.

También quiero decirles que se pongan en contacto con las ví­ctimas pidiéndoles que les digan lo que más necesitan.

Es necesario el reconocimiento, que se reconozca que a ti  te han hecho daño.

También es necesaria la puesta en marcha de equipos multidisciplinares que atiendan los diversos aspectos. Hay situaciones muy duras que atender como el de una mujer, por ejemplo, que lleva doce años con una depresión por el atentado sufrido por su marido.

La última intervención fué de un miembro de las FSE que sobrevivió a dos atentados y que todaví­a lleva dentro de su cuerpo muchos tornillos de la metralla del último artefacto que explotó: Gracias por las pelotas que le habeis echado por venir aquí­. Yo llegué a Euskadi con 20 años en 1975 y sufrí­ dos atentados. Comenzo a describir el último atentado y cuando llegó al momento en que se referí­a a su familia, a la que le habí­an comunicado que habí­a muerto, se emocionó y no pudo seguir con la exposición.

En ese ambiente emotivo se levantó la reunión formal. A partir de ahí­ compartimos un aperitivo y la comida en la que tuvimos acceso a mas detalles de las preocupaciones e inquietudes de las ví­ctimas del terrorismo de Andalucí­a.

Indudablemente ha sido un kilómetro cero; a partir de esta reunión creo que va a haber un antes y un después. Ha sido muy positiva para todos: los miembros de la Ponencia Parlamentaria de Ví­ctimas del Terrorismo hemos tenido la oportunidad de conocer de cerca muchas situaciones personales muy duras, pero muy reales; los miembros de la Asociación Andaluza de Ví­ctimas del Terrorismo han podido comprobar que el Pueblo Vasco, en este caso a través de los representantes de la ciudadaní­a vasca de la Comunidad Autónoma, no les olvida, les reconoce el dolor sufrido y es consciente del daño que han sufrido por mor de una violencia que nunca ha sido en nombre del Pueblo Vasco.

Ahora nos queda a todos la reflexión, tanto interna o privada como externa o pública. Para quien quiera compartirla le ofrezco este espacio en mi blog, expresándole de antemano mi agradecimiento por sus reflexiones que seguro me van a ser de utilidad.

Por Rafa

4 comentarios en «Hablan las Ví­ctimas Andaluzas del Terrorismo»
  1. Este post me parece muy interesante. Parece que las cosas están cambiando, que representantes de instituciones vascas salgan a otros puntos del Estado con normalidad, no era lo que ocurrí­a en el 2001.

    Y parece que al final todas las ví­ctimas no opinan como algunos que salen en la tele hablando en su nombre, que es un colectivo plural.

    Estos son los post que hacen que un blog de un polí­tico sea útil, no notas de prensa de copy&paste. Zorionak!

  2. Hola Rafa:

    Yo voy a ser más crí­tica. Perdona por el comentario, pero no entiendo nada esas disculpas y esas peticiones de perdones, el Gobierno Vasco se tiene que hacer cargo solo de las ví­ctimas de Euskadi, que para eso es autonómico y tiene sus competencias no dadas todas, pero tiene su terrenito y parcela. A ver si va a resultar que Andalucia es competencia nuestra y resto de España. Parecemos más papistas que el papa.

    El resto de España, es responsabilidad de los gobiernos regionales o estatales, los que tení­an que pedir perdón, son el gobierno de Madrid que no se han preocupado de esas personas y que es un problema que les atañe.Casi más yo veo que las ví­ctimas buscan el amparo económico, más que reconfortar su dolor. Mi familia también ha sido ví­ctima de la guerra civil, y si empezamos a ponernos a la cola todos los afectados de aquella guerra, que nunca debió suceder, la cola serí­a interminable.
    Y para que sirve esto? para que finalmente las ví­ctimas de Franco queden en el olvido y tenga que acallar todo su sufrimiento, para contentar a las ví­ctimas de ETA. Pues ví­ctimas somos todos. Aunque sabes lo que ocurre con estas cosas, de tanta dar la vuelta y marear la pérdiz con este tema,la gente termina con mucho hartazgo y asqueada y desengañada, de tanto remover la historia de las ví­ctimas.

    Todo el mundo sufrimos, unos en silencio y otros a gritos. El que sufre en silencio, es el que más dolor acumula, por el olvido al que están sometidos, por el paso del tiempo.

  3. Kaixo Nuria:
    Comparto contigo esa preocupación con ese «desaforado meaculpismo» que por excesivo resulta artificial. Creo que es necesario reconocer el dolor de las ví­ctimas, lo injusto de su sufrimiento y también el no suficiente arrope que se produjo en determinados momentos con muchas ví­ctimas (con una ya hubiera sido demasiado). Y esto no lo digo ahora, ya lo dije en nombre de Eusko Alkartasuna los años 1997 y 1998, cuando nadie lo decí­a, nadie hablaba como ahora de las ví­ctimas del terrorismo; entonces desde EA dijimos que desde las instituciones habí­a que apoyar y tener en cuenta a las ví­ctimas y reivindicamos la necesidad de poner en marcha en el Parlamento Vasco una ponencia para analizar y dar respuesta a la situación de Ví­ctimas.

    Pero, junto a esta necesidad, me parece injusta esa especie de carrera de meaculpismo que se ha iniciado últimamente en la que parece que la sociedad vasca y las instituciones vascas son las responsables del terrorismo y del dolor que esa violencia ha generado.

    Porque es injusto afirmar que la sociedad vasca ha mirado para otro lado, porque es injusto afrimar que las instituciones vascas han mirado para otro lado. Que haya habido componentes de la sociedad vasca o de las instituciones que puedan tener esa mala conciencia no significa que toda la sociedad sea responsable.

    Me consta que ví­ctimas del terrorismo residentes fuera de Euskal Herria y que sufrieron la injusticia de la violencia en la década de los setenta y comienzos de los ochenta, siguen teniendo relación con quien entonces era Lehendakari, Carlos Garaikoetxea.

    Mucha gente de aquí­, y muchos abertzales también, nunca han mirado para otro lado y eso lo saben también las ví­ctimas del terrorismo como bien queda reflejado en algunas de las intervenciones que he recogido más arriba.

    Sobre las ví­ctimas del franquismo espero hablar pronto en una próxima entrada del blog.

  4. Hola rafa:

    Gracias por tu contestación. Creo que todas la ví­ctimas tienen que ser arropadas. Lo que no entiendo es porque estamos, pidiendo perdón por algo que creo que no es responsabilidad del Gobierno Vasco. Al dí­a siguiente de pedir perdón, Urkullu en nombre de la Ponencia del Parlamento Vasco, apareció una noticia en el Correo Español, diciendo que todo era un lavado de cara y que no sentí­ais de corazón ese perdón.
    No sé, creo que al paso que lleva, vamos a formar unos cuantos la asociación de las ví­ctimas de las ví­ctimas, porque en fin esto resulta ya repulsivo y asqueante, no sé para que os tomais tantas molestias en peticiones de perdón, si nunca os lo van a reconocer,por el mero hecho que representáis a lo vasco. Y ya sabes que lo vasco no es bien visto en el resto de España, por esa publicidad negativa que se encarga los medios de comunicación y determinados partidos polí­ticos españoles.
    Hacer lo que queráis, pedir todos los perdones que deseis, pero nunca serán agradecidos por muy buena voluntad que le pongáis.

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