Creo que todos nos hemos llevado un disgusto al conocer la decisión, tomada por la Federación Internacional de Pelota Vasca, de no admitir en su seno a la Federación Vasca de Pelota como ente diferenciado de la federación española y la federación francesa. Esto supone de hecho que en los campeonatos mundiales, por ahora -pues no renunciamos a que cambie la actual situación- la selección de Euskadi no puede participar en los mundiales.
Esta decisión de la Internacional se ha producido por un margen más estrecho del que confiaban los impulsores de la política deportiva española y francesa, a pesar de las presiones que han realizado. Y esta decisión que es absurda -pues creo que nadie que no este bajo el influjo de una ideología imperialista y totalitaria puede negar el absurdo de que los vascos no puedan tener una selección de pelota vasca-, hay que lograr cambiarla sin que sufra ni el deporte nacional vasco ni el desarrollo deportivo de quienes lo practican. Desde ese punto de vista crear un campeonato mundial paralelo en el que pueda participar la selección vasca, aunque no lo reconozca el COI -que esta sometido a los intereses de los estados, en vez tener como único objetivo promocionar el deporte y los deportistas-, puede ser muy positivo.
En este caso los deportistas podrían participar en la selección que quieran. No se puede obligar por ley a participar en la seleccion española. En el Parlamento Vasco habrá que seguir impulsando al Gobierno para que desarrolle la Ley del Deporte, que recoge la posibilidad de crear selecciones vascas en todos los deportes -aunque el gobierno Aznar la tiene recurrida ante el constitucional-, y sea más activo en la promoción, apoyo y defensa de las selecciones vascas en todos los deportes.