La verdad es que no conozco con detalle, exactamente, cual es la autodefinición ideológica que se ha dado a si misma, en su Congreso constituyente, Aralar. Lo que si puedo decir es que desde Eusko Alkartasuna, como partido radicalmente abertzale, radicalmente democrático y socialdemócrata estamos abiertos a la colaboración con otras fuerzas políticas que se muevan en esas coordenadas. Quizás, y pensando en Aralar, habría que esperar una mayor clarificación en sus postulados y en su praxis política.
Para mi es muy preocupante que en un artículo colectivo publicado hace un mes, algunas personas muy significadas de Aralar, y con responsabilidades orgánicas, dijesen con claridad que en general no rechazan la utilización de la violencia como instrumento de actuación política, sino que la rechazaban -en este momento concreto- porque era contraproducente políticamente. Si esta posición es compartida por Aralar como fuerza política, se constituye en un obstáculo importante para formar una coalición, ya que es incompatible con la radicalidad democrática que caracteriza a Eusko Alkartasuna y que supone el rechazo total, sin paliativos, de la utilización de la violencia como instrumento de actuación política.