El secretario de Organización de EA, Rafa Larreina, consideró hoy que «la condena» en el proceso abierto contra el lehendakari, dirigentes socialistas y miembros de Batasuna «es imposible en derecho» y aseguró que la sociedad «dará respuesta» ante «esta aberración». Por ello, opinó que los partidos vascos deben «ponerse de acuerdo para ver cuál es la respuesta más idónea». Además, Rafa Larreina, apeló a la resistencia cívica, si no se respeta la voluntad de la mayoría de los vascos, para que «Europa salga en nuestra defensa».
En una entrevista concendida a RNE, Larreina se pronunció de esta manera tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el pasado martes, de decretar la apertura de juicio oral contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, los dirigentes del PSE-EE Patxi López y Rodolfo Ares, y contra los miembros de Batasuna.
El dirigente de EA criticó que se pretenda mezclar política y justicia y, en este sentido, advirtió que es «uno de los principales problemas que tenemos» porque afecta a «los pilares del estado de derecho democrático, a la separación de poderes».
En este contexto, señaló que la causa abierta por las conversaciones con Batasuna es «un juicio evidentemente político que no tiene nada que ver con lo que es el Derecho Penal como se entiende en la Europa avanzada y democrática».
Larreina insistió en que «hablar nunca puede ser un delito en democracia». «No puede ser delito hablar con personas que en el momento en que se estaba hablando con ellas tenían todos sus derechos cívicos y civiles reconocidos, es decir, tenían derecho a reunirse, a hablar, a la participación política», añadió, censurando que «todo este proceso es una aberración desde el punto de vista democrático’.
A su entender, que se produzca una condena por este caso «es imposible en derecho» ya que incluso existen «pronuciamientos del Tribunal Supremo diciendo que no es delito». En este sentido, indicó que «lo triste es que hay alguien por ahí que está buscando una foto, que pretende teóricamente, aunque no lo va a conseguir, deteriorar la imagen de las instituciones vascas».
PROPUESTA DEL GOBIERNO VASCO
Ante la presentación de la propuesta del Gobierno Vasco presentada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que la voluntad es de «negociación total, abierta, sin condiciones», pero indicó que es «obligación de cualquier demócrata hacer valer las decisiones democráticas tomadas por una sociedad».
El dirigente de EA manifestó que, si después de un «esfuerzo» de negociación, se llega a un determinado nivel de acuerdo y éste es ratificado por las instituciones vascas y la ciudadanía, la obligación es «lógicamente llevarlo a la práctica».
«Ante la oposición de otros poderes, la única vía que queda en democracia y que es una vía admitida en el marco europeo en el que nos movemos, pues es el de la resistencia cívica para hacer valer los principios democráticos y la voluntad de la ciudadanía», señaló.
Larreina indicó que, si no se respeta la voluntad de la mayoría, habría que plantear «esa resistencia cívica» para que «Europa salga en nuestra defensa, en la defensa de los valores democráticos que están íntimamente unidos a la trayectoria europea».
El dirigente de EA afirmó que su partido y la sociedad vasca tiene «claro» que la violencia y el terrorismo son «radicalmente incompatibles con el derecho de autodeterminación y con el derecho de la ciudadanía vasca a decidir su propio futuro, incluida la independencia».
RESPUESTA MíS IDí“NEA
En cuanto a la posibilidad de convocar movilizaciones, opinó que, «ante esta aberración desde el punto de vista democrático y este ataque a las instituciones democráticas», la sociedad vasca «dará respuesta».
En este contexto, señaló que las fuerzas políticas «lo que deben hacer ahora es ponerse de acuerdo para ver cuál es la respuesta más idónea desde el punto de vista democrático y desde el punto de vista de dejar muy claro cuál es la posición de la sociedad en defensa de la democracia, de la separación de poderes, de las libertades y de las instituciones vascas».
Por otro lado, se refirió a la sentencia del juicio por los atentados del 11-M, hecha pública ayer, y destacó que, con este juicio, ha quedado en evidencia «el intento de manipulación que hubo en aquellos días» por parte del Gobierno, lo que «puede servir de punto de reflexión para las actuales actitudes que sigue manteniendo el PP».
CONGRESO
Por otra parte, ante el Congreso que EA celebrará en diciembre, negó que exista división en el seno del partido y afirmó que en sus congresos las Ejecutivas y las decisiones «se han tomado con mayorías mucho más amplias que las que han tenido el resto de partidos, que han andado siempre en el 50 por ciento».
«Creo que ahora mismo la imagen que transmite EA es de tranquilidad, de debate sereno como hicimos en el mes de enero, se adoptan las decisiones por más del 60 por ciento de la voluntad de la afiliación y, desde ese punto de vista, de división no se puede hablar», afirmó.
Larreina indicó que la dirección de partido será la que «surja del Congreso fruto de dos voluntades, de las voluntades individuales de las personas que están dispuestas a liderar el partido y de las voluntades de los congresistas».
Por otra parte, en relación a la situación del preso de ETA, Iñaki Bilbao, que ha sido ingresado en un hospital por la huelga de hambre y sed que mantiene, Larreina afirmó que «siempre preocupa», desde un punto de vista humanitario, que «cualquier recluso» tenga problemas de salud, desde un punto de vista humanitario, «aunque muchas veces esos presos no hayan tenido en cuenta esas razones humanitarias».
«Es obligación de un sistema de derecho democrático el velar por ese tipo de condiciones que afectan a la salud para que se respeten esos mínimos de dignidad en los que se debe desarrollar una persona con su enfermedad», agregó.