El pasado 2 de septiembre se cumplían 33 años del momento en que la
población de #Artsakh (Nagorno Karabaj) decidió, al igual que muchas
antiguas repúblicas de la URSS, declarar su independencia y apostar
por la democracia. Dentro de pocos días se van a cumplir 4 años del
inicio de la guerra e invasión de Artsakh (Nagorno Karabaj) por parte
de Azerbaiyan, y en diciembre se cumplirán dos años del bloqueo de
Arsakh y el éxodo forzado de la población armenia fuera de su tierra.
Hoy me uno al clamor de todas las más de cien mil personas que han
sufrido un desplazamiento forzoso impuesto por el régimen dictatorial
de Azerbaiyan y que están viendo como se está destruyendo su
patrimonio cultural y artístico en su tierra.
Y ante este desplazamiento forzado y genocida hay que denunciar
también el escandaloso silencio de los gobiernos europeos, que
anteponen los intereses económicos y el gas de un régimen corrupto y
dictatorial a los derechos humanos de la población armenia y demócrata
de #Artsakh #armeniangenocide
Son aniversarios que generan tristeza por el abandono en que Europa ha
dejado a un pueblo, que constituía un oasis democrático en la puerta
de Europa, y que se ha visto envuelto otra vez en un proceso genocida
por parte de un régimen, que con la colaboración de Turquía e Israel,
no solo ha desplazado a la población sino que está destruyendo el
patrimonio arquitectónico y artístico de la secular cultura cristiana
armenia.