A continuación recojo el texto en castellano de la entrevista que ha publicado la agencia Arsakh Press sobre la actual situación en la República de Artsakh (Nagorno Karabaj) tras la agresión de Azerbaiyán con la colaboración de Turquía.
1. ¿Cree que el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán puede resolverse mientras el actual régimen azerbaiyano esté en el poder?
Los regímenes no democráticos siempre utilizan la violencia. En unos casos contra sus propios ciudadanos demócratas, y en otros casos contra ciudadanos de otros Países. La realidad es que el actual régimen autoritario que está en el poder en Azerbaiyán se caracteriza por que persigue a periodistas en su propio País, corrompe a políticos europeos y a través de la guerra contra Artsakh quiere tapar los problemas internos buscando un “enemigo†exterior al que combatir. Al régimen de Aliyev no le importan las vidas de los jóvenes azeríes que manda a morir en la guerra y tampoco las de los jóvenes armenios, solo le preocupa mantener su poder y el estatus de su familia.
Con un régimen democrático que respete los derechos humanos, la libertad de prensa y de opinión y la voluntad de la ciudadanía expresada democrática y pacíficamente no hay lugar para un conflicto violento, los conflictos políticos se resuelven mediante el diálogo, la negociación y, en última instancia, respetando la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas. Ojalá la ciudadanía Azeri ponga fin al actual régimen y opte por un régimen democrático que apueste por la paz.
2. La tercera guerra de Artsaj ha demostrado una vez más que, en caso de un nivel de odio tan elevado por parte del enemigo, es imposible que los pueblos de Azerbaiyán y Artsaj vivan uno al lado del otro. En su opinión, ¿es posible que la guerra desatada por Azerbaiyán no contradiga lógicamente las declaraciones del líder de ese país?
El odio se suele suscitar por impulso de los responsables políticos de los Países y los Gobiernos, que buscan centrar en un “enemigo†exterior el enfado que provocan en la ciudadanía sus propias actuaciones. Con un Gobierno democrático que ejerza la labor pedagógica de respeto a todos los derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos -incluidos los artículos 15 y 21-, el odio tiene pocas oportunidades de prosperar.
Aliyev, como autócrata del régimen, contradice sus palabras con sus hechos cuando impulsa manifestaciones xenófobas en Azerbaiyan y en diversos lugares de Europa, y porque es responsable de crímenes de guerra que se están produciendo en esta conflicto bélico al vulnerar las normas de la Convención de Ginebra, atacando objetivos civiles, destruyendo sin motivo ciudades y pueblos, y utilizando material de guerra prohibido como son las bombas de racimo o la utilización de armas químicas y fósforo. Crímenes de guerra por los que debería dar cuenta ante la Corte Penal Internacional en La Haya.
3. En su opinión, en la realidad actual, ¿qué condiciones pueden conducir al restablecimiento del formato de negociación trilateral completo (Armenia-Azerbaiyán-Nagorno Karabaj)?
En primer lugar, los estados que copresiden el Grupo de Minsk de OSCE – Rusia, Francia y Estados Unidos- con los otros estados europeos que lo conforman -Alemania, Italia, Suecia y Finlandia- deberían forzar a Azerbaiyán a poner fin a la actividad armada, con medidas similares a las que se han impuesto internacionalmente a otros Gobiernos como en el caso de Irán en el pasado. Junto con esas medidas se debe producir el reconocimiento oficial de una realidad innegable como es la República de Artsakh.
Las instituciones de Europa deben dejar de mirar hacia otro lado, valorar más las vidas que se pierden en el conflicto, los derechos de las personas, que los intereses económicos vinculados al gas de Azerbaiyán, y reconocer el derecho de la población de Arsakh a decidir democráticamente su propio futuro.
4. Turquía está tratando de involucrarse en el conflicto de Artsaj-Azerbaiyán, utilizando todo su potencial en esta guerra. En su opinión, ¿bajo qué influencia se retirará Turquía del conflicto?
Turquía se ha convertido en un agente desestabilizador en el mediterráneo oriental y en la puerta de Europa que es Armenia, generando conflictos en Siria, en Irak , y en el Kurdistán contra el Pueblo Kurdo, en Libia, contra Grecia en el Egeo, y contra el Pueblo Armenio en Artsakh. La Unión Europea debe ser fiel a sus principios democráticos y humanitarios fundacionales, negándose a aceptar el chantaje de Turquía, que le amenaza con no contener el paso de refugiados hacia Europa, y obligarle por la vía diplomática y la presión económica a respetar la Convención de Ginebra y retirarse del conflicto. Europa debe ser coherente con sus raíces, anteponer los derechos humanos a los intereses económicos, actuar solidariamente ante las urgencias humanitarias internacionales y comprometerse activamente para que no se vuelva a repetir, cien años después, el genocidio del pueblo europeo armenio .