Estas fechas navideñas que favorecen el pensar sobre lo hecho en el pasado y apuntar previsiones para el futuro me ponen encima de la mesa el propósito de retomar el Blog y volver a dar a conocer mis opiniones y reflexiones sobre la actualidad en cualquiera de sus manifestaciones, bien sea referida al ámbito político, social, económico, cultural, religioso o deportivo.
Seguramente va a costar coger el ritmo de nuevo y espero ayudarme -como el tren de montaña que se agarra a la cremallera para superar las fuertes pendientes- de todos vuestros comentarios o sugerencias.
Muchas personas me han preguntado por la razón de mi silencio en este espacio durante estos últimos años. La razón es muy clara, cuando estás en primera línea de la actuación política durante procesos políticos importantes y por ende delicados, como es el caso del proceso de paz en Euskal Herria, la prudencia y la discreción son imprescindibles. Y escribir periódicamente tus impresiones puede poner en peligro, aunque no se pretenda, la buena marcha de esos procesos.
Una vez abandonada esa primera línea y estando en una situación política normalizada uno recobra la libertad de poder opinar, reflexionar sobre la actualidad y, por qué no, criticar respetuosa y constructivamente todo aquello que no vea positivo.