Cuando una sociedad se vuelve sorda a los gritos de sus miembros y carece de la capacidad de responder a las palabras con palabras; cuando se confunde el derecho a discrepar con el apoyo a las ideas del enemigo; cuando se machaca a la razón para enarbolar banderas; cuando una sociedad solo piensa en términos de rentabilidad polí­tica. Entonces, esa sociedad esta enferma y tocada de muerte en su mas sensible zona: el derecho elemental a la libertad y a la vida.

El sueño de la razón produce monstruos. Y la razón en nuestro paí­s parece estar mas y mas anestesiada. Mi hermano Oier, está detenido y preso en la carcel de Basauri, acusado de pertenencia a banda armada, desorden publico, insultos, violencia, atentados y de la muerte de Manolete. Eso no es lo que yo veo en los cortes de los telediarios. Yo veo a dos jóvenes indefensos, desnudos, intentando detener la barbarie con la única violencia de la resistencia pasiva, en una actitud que, desde luego, recuerda mas a Ghandi que a Jack el Destripador. Claro que a Ghandi le mataron, y a Jack, ni si quiera le cogieron.

Quien conozca a mi hermano, sabrá de lo que hablo. No creo que ni Itugaiz, ni Arzallus, ni Zapatero, ni Otegi lo sepan. Ni creo que con sinceridad les importe un cojón de pato. Ya está cada uno en su diócesis pasando el cepillo. ¿ Es que en este paí­s de maniqueos no va a haber derecho a no pertenecer ni a la Real ni al Athletic? o a no ser ni carlista ni liberal? ¿O rojo o nacional? ¡Por Dios, que estamos hablando de respeto a las ideas!.

Echo de menos delante de los micrófonos a los que se les llena la boca de democracia y de libertad, pero no están dispuestos a tolerar que existamos los outsiders. O a quienes piden libertad y derechos pero según a quien voten. Ya llevo 16 años sin votar a nadie … y cada vez tengo menos ganas de hacerlo. ¿Qué hemos hecho para merecernos una situación de crispación como la actual? ¿Por qué tenemos una clase polí­tica tal minusválida (con perdón al colectivo), tan incapaz de llegar acuerdos? ¿por qué estamos siempre abocados al enfrentamiento? El sabado en Bilbao, 4 detenidos: Dos pacifistas en pelotas, un borracho y una concejal de EA … menuda cacerí­a para la Ertzantza. …. y desde la Fiscalí­a (que depende diectamente de Madrid), como les importa un silbato, el caso es que tenemos detenidos … pues vamos a imputarles algo.

Hoy hemos intentado verle, y aunque no ha podido ser, hemos podido hablar 3 minutos por teléfono y nos ha hecho llegar una carta que transcribo literalmente y no pienso comentar, porque no hace falta: habla por si misma del déficit democrático que padecemos y que puede desembocar en una bancarrota que ni las de Felipe II. Me permito omitir nombres propios y referencias a su trabajo, porque en los tiempos que corren, hasta mi jilguero va a ser sospechoso. En su nombre, solo pedios a quienes conozcais a Oier, que hagais llegar su voz (y la de Pablo, el amigo zaragozano que está en la misma situación), tan lejos y tan fuerte como podais y sepais.

Transmitir su mensaje de PROTESTA Y DISCREPANCIA PACIFICA, y que seais intolerantes con lo que hay que serlo: con la injusticia, la arbitrariedad y la violencia. Hasta que Oier esté de nuevo en este teclado y se le pidan disculpas por la MIERDA que le están echando, estaremos al pie del cañón utilizando sus dos armas: PALABRA y RAZí“N. Algunos no saben ni de lo que estamos hablando. Sin mas, os transcribo su carta: «Basauri, 2002ko irailak 16: Querida ama, toda la familia: leed por favor esta carta delante de todos (niños también). El sábado fui a Bilbao para manifestarme pací­ficamente, como me consta que lo hicieron decenas de miles de personas.

Concretamente, estaba con un grupo de vascos de la diaspora (Uruguay, Argentina, Galicia, Francia, Zaragoza …) cuya intención era desplegar una pancarta con el texto «Euskal diaspora zuekin».Por ello nos dirigimos hacia la cabeza de la manifestación con la intención de solicitar permiso a los convocantes (ya que en principio la consigna era «ninguna pancarta y en silencio»). Una vez alli, vimos el panorama: un cordón policial doble armado hasta los dientes, y camiones con mangueras a presión. Era evidente que tení­an órdenes de no dejar pasar a la manifestación, que como sabréis era legal según la Consejerí­a de Justicia. Pasamos aproximadamente 20_, «estando». No hubo incidentes po r parte de los manifestantes.

La impaciencia crecí­a, la gente querí­a avanzar (no se cuanta gente habrí­a, pero la calle Autonomí­a estaba llena hasta lo que alcanza la vista). La policí­a empezó a disparar pelotas, supongo que para «disolver» la manifestación (ya que no hubo provocación por parte de la gente. Ante el terror que me supuso imaginarme a 100 policí­as cargando contra 80000!! personas (con el consiguiente pánico y peligro de ser aplastados por la propia gente que huye) decidí­ desnudarme e interponerme entre la policí­a y los manifestantes.

Nos achacan desorden público, cuando nuestra postura era precisamente evitarlo. Una chica que andaba con muletas, se puso en ese mismo momento delante de de los policí­as, que la estaban zarandeando. Yo fui corriendo y me puse a su lado. Después Pablo,( vasco de la diáspora, vive en Zaragoza), se desnudó y vino también. Así­ como otras muchas personas, y entre todos formamos un cordón ciudadano que impidió durante un buen rato que la policí­a cargara.

-Pablo me dice que estábamos cogidos de la mano, mas difí­cil para tirar piedras, no?- ¿Por qué me desnudé? Porque como digo, mi intención fue en todo momento protestar pací­ficamente, no violentamente (así­ como la de muchos miles de personas de entre los manifestantes) y quise así­ remarcarla: enseñando que no tení­a armas, ni intención agresiva ninguna. Aún así­, me acusan de haber lanzado objetos contundentes, gritar vivas a ETA, etc. … cuando menos resulta curioso, ya que desnudarse no es la mejor forma de hacer «kale borroka», y mi postura contraria a la lucha armada de ETA es bien conocida en todos y absolutamente todos mis cí­rculo de amistad.

Pese a ello, se nos llama terroristas y se nos imputa un atentado. Hay que joderse. Reto a mis acusadores a que presenten cualquier grabación o fotografí­a mí­a o de Pablo tirando una piedra, gritando o haciendo cualquier cosa diferente a una resistencia PASIVA. En cambio, en nuestro silencio y nuestra inmovilidad, si que tuvimos durante esos 20 minutos que oir por parte de los policí­as una cadena interminable de perlas como «te vamos a romper los cojones», «maricones», insinuaciones sexuales (nos sacaban la lengua lascivamente), etc…. Finalmente, manifestantes que portaban una gran bandera se fueron acercando y los del cordón «cí­vico» nos apartamos para dejarles pasar.

Cuando llegaron al cordón policial, estos empezaron a repartir porrazos y pelotazos, y fue el caos. Pablo y yo nos plantamos de pie, con las manos en alto y la cabeza agachada, y recibimos varios porrazos sin cambiar de actitud. Los policí­as no sabí­an por donde cogernos. Las pelotas silbaban a nuestro alrededor y decidí­ abrazarme a Pablo, para proteger la cara y los genitales. Nos aporreaban y nos empujaban con los escudos y nos cogimos a una señal de tráfico. Las porras arreciaron y yo ya no veí­a nada. Caí­mos al suelo, donde seguimos abrazados y recibiendo. En ningún momento les insultamos ni les agredimos. Al final nos separaron, nos esposaron y se llevaron a Pablo.

Yo decidí­ quedarme. Siguieron lloviendo los porrazos y empezaron las patadas. Esposado y desnudo, comenzaron a arrastrarme por el asfalto, para entonces ya se me habí­a partido la costilla (la certera bota de un agente). Yo no querí­a andar, y me dejaron tirado en el asfalto. Me hice el muerto, para que no me pegaran mas. Finalmente, y creo que por la vergí¼enza que les daba que se viera por TV lo que hacen con manifestantes pacifistas desarmados, me hicieron levantar y fui andando hasta la comisarí­a. Esto es lo que pasó, y lo que quiero que sepais y si quereis, difundais. A partir de ahora, es probable que todo tipo de calumnias y basura se vierta sobre nosotros. Siento el mal trago que os estoy haciendo pasar, pero una de las cosas (muchas) buenas que he aprendido de la ama y del aitxa es a decir la verdad y a ser muy honrado.

Esto es bueno para unas cosas y no tan bueno para otras, porque te impulsa a actuar en la vida con coherencia. Y ya veis lo que puede pasar por intentar ser coherente. ****** es el teléfono de los padres de Pablo por si quereis comentar algo o compartir información que tengais. Después de la «tarde de autos», el trato en la comisarí­a de Zabalburu, primero y en la comisarí­a de Txurdinaga y los Juzgados de c/BuenosAires fue bueno. De momento en la carcel también lo está siendo. Estad tranquilos pues, en ese sentido. Si tengo una queja, es del médico negligente que me atendió en urgencias de Deusto. Parece que cuando alguien va esposado y tiene 2 encapuchados armados con palos y escopetas detrás, pierde valor como «paciente» y pasa directamente al grado de «basura».

La exploración que me hizo fue de risa. Tengo la piel de la cadera izda. en carne viva y supurando desde hace 36 h sin que nadie me haya hecho una puta cura (me lavé con agua y jabón como buenamente pude aquí­ en la celda). Después (el domingo) solicité nuevamente ser examinado, por el forense del Juzgado, y ese sí­: me exploró como es debido y me hizo fotos. Os agradecerí­a que investigarais en el Juzgado (c/Buenos Aires) si podeis conseguir una copia de ese informe para: 1.. Vosotros, ver como estoy 2.. Yo, cuando salga presentar una queja en «Atención al Paciente» de Osakidetza Antes de entrar en la carcel, me dejaron hablar con XXXXXX (la de Astixa) e YYYYYY (que vio todo lo que pasó), y les dije las cosas que hay que hacer: 1.- Difundir mi versión 2.- Tranquilizar a mi familia, usease vosotros, y especialmente a la ama. El mundo no se acaba y saldré pronto. 3.- Necesito una persona que se encargue de hacer de puente entre mí­ y las consultas. (amplí­o mas adelante). 1.- Difundir mi versión No os pido que hagais propaganda de nada. Simplemente, cuando os encontreis con una calumnia, responded ahora que sabeis la verdad. Oswaldo: por favor, accede a mi correo electrónico cada d2 dí­as por lo menos y vací­ala de mensajes porque sino se me saturará.

Coge todas las direcciones de mi agenda y enví­ales una pequeña nota informando de lo que pasa (no hay nada que ocultar), y a todos los que me vayan escribiendo respóndeles con esa nota. En castellano y en inglés como mí­nimo. 2.- Tranquilizar a mi familia Lo que me pasa no es grave; hay gente que padece desgracias de verdad, no pasar un tiempecillo a la sombra. En este momento mi preocupación no está en mí­, sino en lo que está pasando fuera. Tened en cuenta que desde el sábado a las 20 h estoy aislado del mundo. No recordaba el móvil de la ama y en **** no habí­a nadie. Para urgencias dí­ el tfono. de Emma. Necesito saber como estais. Pero no tengo forma de decios donde voy a estar en las próximas horas. Tendréis que estar en contacto permanente con la abogada (Jone). No sabemos quien ha contactado con ella, supongo que algún amigo. Pero, de momento, es ella quien lleva el caso y con ella tendréis que hablar. 3.- En el trabajo La situación no es complicada pero hay que gestionarla. Hay unas cosas importantes: – Tengo que capacitar legalmente para mover dinero a mi nombre. (a continuación vienen una serie de indicaciones sobre asuntos de trabajo que omito) Me parece bien que el caso lo lleve el abogado familiar, pero que hable y esté bien comunicado con Goirizelaia que de esto sabe bastante.» Hasta aquí­ , el documento, transcripción literal, cumpliendo con el deseo expreso de mi hermano. Gracias a todos por vuestro interés y vuestro granito de arena para que Oier esté de nuevo al pie del teclado, como deberí­a de haber sido, en nombre de mi familia y en el mí­o propio. Oswaldo Gorosábel Larrañaga

Por Rafa

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